Por: Javier Sánchez Valenzuela
John Martin llevó la felicidad al mundo igual que Santo Clos, sólo que en lugar de ser originario del Polo Norte y tener su taller ahí, él era ingles y la alegría la sacó de Bélgica. Déjenme platicarles un poquito de esto y al final les hablaré del Sr. Martin.
Para quienes celebramos la navidad esto representa una mezcla de sentimientos que van desde la mayor de las alegrías hasta la peor de las depresiones. Lo que es una constante es que en cualquiera de los casos habrá alcohol de por medio, ya sea para celebrar el advenimiento de Cristo o para ahogar nuestras frustraciones y olvidarlas aunque sea mientras nos dura la borrachera. Para los fines que persigue esta columna vamos a hablar de la primer posibilidad ¿te parece? Si quieres hablar de la segunda te recomiendo que vayas con tu terapeuta o aunque sea con el cantinero del bar más cercano y le avientes todo encima.
Para quienes celebramos la navidad esto representa una mezcla de sentimientos que van desde la mayor de las alegrías hasta la peor de las depresiones. Lo que es una constante es que en cualquiera de los casos habrá alcohol de por medio, ya sea para celebrar el advenimiento de Cristo o para ahogar nuestras frustraciones y olvidarlas aunque sea mientras nos dura la borrachera. Para los fines que persigue esta columna vamos a hablar de la primer posibilidad ¿te parece? Si quieres hablar de la segunda te recomiendo que vayas con tu terapeuta o aunque sea con el cantinero del bar más cercano y le avientes todo encima.
Probablemente una de las cosas que
más nos alegran en navidad, sobre todo a los que no somos muy afectos a la
devoción cristiana, es la posibilidad de reunirnos con la familia y compartir
nuestra alegría brindando, comiendo, cantando, bailando y abriendo regalos. La
navidad es un excelente pretexto para encontrarnos de nuevo con los que
queremos.
Para quienes andamos buscando
razones para explorar y probar nuevas cervezas, esta época es ideal y en gran medida esto se lo debemos a nuestro amigo John Mrtin.
Prácticamente en todo el mundo los fabricantes de cerveza editan sus cervezas
de temporada, muchas de las cuales resultan ser joyas efímeras que deben ser
aquilatadas en su momento ya que la navidad pasa rápido y tendremos que esperar
otros 12 meses para volver a degustarlas.
La cerveza es la bebida
navideña por excelencia, por lo menos en los países que inventaron la
celebración como la conocemos hoy. Los países del norte de Europa, con sus
árboles secos y paisajes nevados son quienes inventaron la costumbre producir
cervezas especiales para la temporada. Todo parece indicar que fue
particularmente en Bélgica, hacia finales del siglo XIX, cuando los maestros
cerveceros de las cervecerías locales dedicaban su talento a elaborar cerveza
que utilizaban para regalar a sus trabajadores y amigos. Esto se difunde
rápidamente entre los consumidores y se ven en la necesidad de fabricarla en
volúmenes mayores, inicialmente para el pueblo o ciudad donde se encontraba la
fábrica y posteriormente para otras regiones.
La elaboración de las cervezas
navideñas se iniciaba en el mes de septiembre, específicamente alrededor del día
29 cuando se celebra el días de San Miguel. En esas épocas los maestros
cerveceros utilizaban los mejoren ingredientes a los que especiaban
cuidadosamente para obtener una cerveza robusta, aromática y sabrosa que
pudiera ser consumida durante las festividades de San Nicolás.
Sólo era cuestión de tiempo para que
esta costumbre local se expandiera al resto de Europa y después al mundo
entero. Algunos estudiosos le adjudican
la popularidad internacional de estas cervezas al ingles John Martin
(1886-1966), un empresario cervecero a quien bien podríamos darle el adjetivo
de El Santo Clos de la Cerveza, ya que gracias a él los estilos navideños
llegaron a todo el mundo. El señor Martin se establece en Amberes, Bélgica en
1909 y desde ahí empieza a comercializar las cervezas navideñas belgas hacia
Inglaterra y Escocia, introduciendo la Gordon
Xmas de su fábrica Gordon Scoth Ale. Todavía en nuestros días podemos
encontrar cervezas generadas por este varsátil empresario, como la Martin’s Pale Ale (que aun en la actualidad
muchos la llaman “la más noble de las pale ales inglesas), o la Martin’s Blond
Ale.
Las cervezas de navidad no conforman
un estilo por sí mismas. Pueden ser obscuras y rubias,
dulces y amargas, en todo caso,
mantienen algunas características comunes, como el hecho de que tiene
porcentajes de alcohol superiores al
promedio. La razón es simple: la cerveza se toma en navidad para “calentarse” y
no para refrescarse, y el alcohol colabora en alcanzar ese fin. De igual forma y por la misma razón, las
cervezas navideñas no son “light”, sino que contienen niveles calóricos
altos. Otra característica que muchas
marcas mantienen es el aroma especiado, que aporta mucho al maridaje de las comidas
típicas de esta temporada. En general se recomienda tomar estas cervezas frías
pero no a punto de congelación como solemos acostumbrarlo por nuestras
latitudes, ya que se inhibe totalmente el sabor y el aroma de la mezcla.
Tomen buenas cervezas de navidad, la
variedad es mucha. Les recomiendo que
busquen las opciones que los artesanos cerveceros tienen para estas fechas,
estoy seguro que encontrarán sorpresas que les llenarán su barriga y su cabeza
de felicidad pura.
Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste
esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de
la tienda de la esquina. Paz para todos y ¡Feliz Navidad!