Por: Javier Sánchez Valenzuela "El Cerveciáfilo"
LA DIOSA CERES |
Tomarse una
buena cerveza es definitivamente una experiencia religiosa…lo que sea que eso
signifique. Lo cierto es que tomarse esa cerveza en el lugar adecuado y con la
compañía adecuada es algo memorable que guardamos por mucho tiempo e incluso
por toda la vida.
No es de
extrañar que la cerveza haya estado acompañada siempre de entes divinos que
desde tiempos inmemoriales rondan siempre que alguien se toma una cerveza, o
varias…sobre todo cuando se toman varias.
El origen
de la palabra “Cerveza”, para no ir más lejos, está relacionado con la diosa griega
“Ceres”. Responsable de todo lo que
tiene que ver con la agricultura, las cosechas (evidentemente de los cereales)
y la fecundidad. Ella fue quien enseñó a los hombres a cultivar la tierra,
sembrar y recoger el trigo, todo esto según los señores griegos y su mitología.
Por otro
lado, hace unos 6,000 años en la Mesopotamia (por donde ahora está Irak más o
menos) los Sumerios, una de las primeras
civilizaciones documentadas de la historia y grandes bebedores de cerveza a la
que llamaban “Sikaru”, escribieron el célebre himno o canto a la diosa Ninkasi.
Este himno contiene ni más ni menos que la receta escrita más antigua conocida
por la humanidad y es, adivinaron, la receta de su cerveza. En uno de sus fragmentos podemos leer frases como
"Se
cuece pan, se deshace en migas, se prepara una mezcla con agua y se consigue
una bebida que hace a la gente alegre, extrovertida y feliz".
En el
antiguo Egipto también le daban duro a la cerveza siendo su bebida
más popular.
Su tipo “henquet” dulce y ligera y su “Sejepet Jenea” eran consumidas tanto por
nobles como por esclavos. La inventora de la cerveza fue Osiris, divinidad
relacionada con los cereales y quien venció a la sanguinaria leona Semjet
(enviada por Ra para castigar la rebelión de los hombres) dándole a tomar una cerveza roja haciéndole
creer que era sangre humana, ya borracha la leona, todo fue darle la última
puntilla.
OSIRIS |
En la
mitología nórdica existe “Byggvir” un elfo sirviente del dios Freyr se
convirtió en el dios de la cerveza por ser el responsable de las cosechas de
cebada. Es importante recordarles que los vikingos fueron grandes bebedores de
cerveza, incluyendo al gran “Thor”, dios del trueno entre otras cosas.
Los Celtas
tuvieron a “Sucellos”, dios de la agricultura, los bosques y las bebidas
alcohólicas. Suele representarse como un hombre barbudo con un martillo largo o
un barril de cerveza suspendido en una polea.
Los Aztecas
no hacían malos quesos o, en ese caso, no hacían mala cerveza. Nuestros
ancestros contaban con Ometochtli, dios de la bebida y de la embriaguez y representado
por un conejo, de quien decían era una animal sin
sentido común. Había otros dioses como Petecartl
(también dios del peyote y las medicinas) y Tequechmecauiani, dios que cuidaba
a los borrachos de morir accidentalmente. Estos dioses eran multitask ya
que en su jurisdicción entraba el
pulque, la cerveza, otras bebidas y hierbas.
Había también un dios para los “crudos” llamado Quatlapanqui y otro para
los afortunados nacidos en “el día del conejo” según el calendario azteca,
quienes tenían derecho a estar borrachos todos los días y estaban exentos de cualquier
restricción sin importar su comportamiento público o privado. Este dios era
llamado Tepoxtecatl.
OMETOCHLTI |
Me faltaron
muchos otros dioses, como los Finlandeses, los Incas, los Chinos, los Hindús,
los Japoneses, pero esos se los dejo de tarea para que tengan algo qué hacer
mientras se toman una cerveza ¿qué les parece? Y los dejo con un bello poema de
Camilo José Cela que dice:
"El rayo de sol se hace cerveza
al llegar al corazón de la
caldera donde se cuece, y la
cerveza siembra la poesía en
los corazones cuando pasa a la
sangre cayendo por la
garganta abajo"
al llegar al corazón de la
caldera donde se cuece, y la
cerveza siembra la poesía en
los corazones cuando pasa a la
sangre cayendo por la
garganta abajo"
¿Tu qué
cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad.
Busca más allá de la tienda de la esquina. Paz para todos.