miércoles, 30 de octubre de 2013

LA NOVENA TRAPENSE: SPENCER


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez

        

      
      Parece que voy a narrar las aventuras de un equipo de Beisbol ¿no es cierto? Pero siento decepcionarlos porque en realidad a lo que me refiero con este título es a una noticia recién recibida que estoy seguro agradará a los cerveceros de corazón.

      Uno de los primeros artículos que escribí sobre el tema de la cerveza hace ya varios años, se lo dediqué a las cervezas trapenses. Solamente he vuelto a tocar el tema en dos ocasiones: cuando una de ellas –la Westvleteren XII – fue seleccionada hace un par de años como la mejor cerveza del mundo y cuando el Monasterio Stift Engelszell, en Austria, comenzó a fabricar la octava cerveza trapense oficilmente reconocida. Sin embargo me parece oportuno retomar el tema debido a otro suceso importante: ya existe una novena cerveza con esta denominación en el mundo. 

         Como referencia para quienes no estén involucrados en este asunto, me permitiré hacer una breve reseña: 

         Las cervezas trapenses son aquellas fabricadas directamente por monjes de la Órden Cisterciense de la Estricta Observancia, conocida como la Órden de la Trapa. A sus miembros se les conoce regularmente como trapenses y su precepto base está fundamentado en la famosa Regla de San Benito cuyo principal mandato es “Ora et Labora”, o lo que es lo mismo “Ora y trabaja”.




ST. JOSEPH ABBEY, EN SPENCER, MASSACHUSETTS
Durante la Edad Media muchos monasterios católicos dedicaron gran parte de su actividad a fabricar cerveza por tres razones principales: La primera porque constituía un excelente alimento para los mismos monjes, sobre todo en las épocas cuaresmales de ayuno en las que no podían probar alimentos sólidos. El consumo dentro de esos centros religiosos alcanzó volúmenes impresionantes, ya que a cada monje se le permitía que tomara hasta cinco litro de cerveza diarios. La segunda razón es que se usaba como alimento para los muchos peregrinos que huyendo de las guerras y las persecuciones frecuentemente tocaban a las puertas de las abadías. Y la tercer razón, y quizá la más importante, fue que resultó ser una excelente fuente de financiamiento para esas comunidades religiosas. La venta en los expendios de las abadías permitió a los monasterios acumular una gran cantidad de recursos económicos que fueron muy bien vistos y fomentados por las autoridades eclesiásticas. La censura cristiana al alto consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo de los protestantes, es una postura relativamente reciente.

Actualmente las abadías que producen cerveza directamente fabricada por monjes son católicas romanas y de la orden trapense. Hasta el año 2012 únicamente eran ocho. Seis de ellas ubicadas en Bélgica: Chimay, Orval, Rochefort, Westmalle, Westvleteren y el monasterio de Achelse Kluis, una en Holanda: Schaapskooi, en Koningshoeven y una más en Austria el Monasterio Stift Engelszell.  Los monjes de esta última pequeña abadía decidieron fabricar cerveza – según comenta el Abad Marianus – “no porque beberla en nuestros días sea parte importante de la vida monástica, sino porque necesitamos generar recursos para mantenernos y rehabilitar nuestras antiguas construcciones”.

Después de algunos años de rumores en los que se especulaba sobre otros monasterios que buscaban la denominación, por fin se oficializa el nacimiento de una nueva cerveza Tarpense: Spencer Trapist Ale.
OTROS PRODUCTOR FABRICADOS EN ST. JOSEPH

Uno de los factores que hacen de este lanzamiento todo un acontecimiento, es que nunca antes se había fabricado una cerveza Trapense fuera de Europa. Este excepeción le corresponde a la St. Joseph Abbey cuya formación data de hace apenas 63 años, y digo apenas porque las otras ocho abadías europeas fabricantes de cerveza datan de otros siglos. Este nuevo monasterio cristiano nacido en 1950 y cosntruído en lo que fueron las instalaciones de una vieja granjavino a integrarse a los 175 que ya existen alrededor del mundo. La St. Joseph Abbey se ubica en Spender, Massachusetts.

Para que no se queden con la idea de que únicamente fabrican cerveza –lo cual por cierto no tendría nada de pecaminoso – debo comentarles que siguiendo la ordenanza de autosuficiencia de su Orden, recurren también a la venta de otros productos como pan, mostaza, queso y otras delicias muy apreciadas en la región.
Existe una décima cerveza en la búsqueda del reconocimiento oficial: la Mont Des Cats en Francia, sin embargo aunque cumple con casi todos los requisitos le falta uno: no se procesa totalmente dentro de los muros de su abadía porque no cuentan aun con los recursos económicos para adquirir todo el equipo necesario, de tal forma que le piden a otra abadía trapense, la de Notre Dame de Scourmont (donde se fabrica la cerveza Chimay), que les hagan el trabajo. Estos mismo monjes –los de Scourmont – son los mismo que están asesorando a sus hermanos americanos para que su cerveza cumpla con los niveles de calidad tradicionales de la Orden.



OTRAS CERVEZAS TRAPENSES
         Por ultimo dos comentarios breves: la cerveza Spencer Trapist Ale viene a ser no solamente la novena trapense oficialmente reconocida en el mundo, sino la primera que no se fabrica en Europa.

Para que también quede esto más claro, déjenme decirles que el término Trapense es legalmente una denominación de origen y no un estilo de cerveza.

¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Amor y paz para todos.



Comentarios: javier@elsume.com








jueves, 24 de octubre de 2013

ARROZ EN LA CERVEZA ¿SE VALE?


Por: Javier Sánchez Valenzuela

GRANOS DE ARROZ
Pocas cosas le ponen los pelos tan de punta a un alemán como decirle que una cerveza tiene arroz. Para que me entiendan, es como si nos dijeran a nosotros que hay que ponerle al tequila tantito cool-aid para suavizarle el sabor.
La “Reinheitsgebot  o Ley de Pureza de Baviera escrita en 1516 establece que los únicos ingredientes de una cerveza alemana deben ser agua, malta, lúpulo y párale de contar, lo demás son mariconadas, dicen los impertérritos teutones. Sin embargo en otros países y sobre todo en América las cosas son mucho más relajadas, aquí se vale ponerle de todo.
Muchos cerveceros artesanales, dice la autora Maureen Ogle, autor del libro “Ambitious Brewtratan al arroz como si fuera veneno para ratas.” Sin embargo recientemente algunos cerveceros de California, Colorado y Washington han empezado a repensar esta lapidaria aseveración.
Para las macro cervecerías de todo el mundo el uso del arroz e incluso de otros granos como el maíz y el sorgo no es nada nuevo, es más, es parte de su receta. Para nadie es secreto que la cerveza Budweiser, la Miller, la Tecate o la Corona al igual que muchas otras mega fábricas, usan arroz y maíz y ve tu a saber qué tantas otras cosas más. Esta práctica fue iniciada comenzó a nivel industrial hacia finales del siglo XIX con empresarios como Adolphus Busch, Adolph Coors y Frederick Miller quienes como primera generación de inmigrantes europeos trataban en un principio de recrear los sabores del viejo continente, sin embargo con el tiempo se dieron cuenta de que el bebedor americano no estaba acostumbrado a esos sabores maltosos y lupulosos, por lo que necesitaban adaptarse al gusto local, necesitaban una cerveza más fácil de tomar, más efervescente y de sabor más ligero.  El arroz y el maíz hacían precisamente eso. “Fue un sabor deseado por los americanos y no una forma barata de hacer cerveza” sigue diciendo la señora Ogle.
LA PLANTA DEL ARROZ
El delicado y suavizado sabor que le da el arroz a la cerveza tiene su grupo de seguidores incluso entre alguno fabricantes artesanales, como Joe Valvo, joven copropietario de la Trade Brewing Co. en Seattle, que dice “Hay muchos malentendidos con esto del arroz, en realidad aligera el cuerpo y elimina ese sabor maltoso de las lagers.” Esto lo demuestra en su cerveza Dragon King una lager que sacó al mercado apenas hace cinco años y ha tenido gran aceptación entre los consumidores de cerveza artesanal.
Muchos cerveceros se autocensuran al no utilizar el arroz porque son “Artesanos Cerveceros” y creen que están rompiedo las reglas – dice Patrick Rue, de la cervecería The Brewery - pero de eso se trata. Los cerveceros norteamericanos son muy creativos  toman todo tipo de ingredientes y los integran a sus recetas creando nuevas ideas.”
Existen otras marcas que le agregan arroz a su malta de cebada a sus Ales, sobre todo aquellas que tienden a fabricar cervezas estilo japonés, tal es el caso de la Great Beer Co, en Gilroy, California que fabrica la Red Sun, hecha especialmente para la cadena de restaurantes Suhi Roku y Katana.
CERVEZA CON ARROZ
Parece que la mala reputación del arroz entre los cerveceros artesanales empieza a desparecer y así lo demuestra también la cada vez mayor participación de este tipo de estilos en festivales tan importantes como el Great American Beer Festival, en Denver, Colorado, que reúne a más de 50,000 tomadores de cerveza que, hasta donde se ve, no le hacen el feo al arroz, ni al maíz….ni a los hot dogs y las hamburguesas que ahí se venden.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Date una vuelta a El Sume Mexicali o a El Sume Hermosillo y explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. 
Amor, paz y trabajo para todos.





jueves, 17 de octubre de 2013

LOS ESTILOS: ¿UNA MORDAZA A LA CREATIVIDAD DEL CERVECERO?


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez


“Los estilos de cerveza no deberían existir. Son solamente una muleta para personas sin imaginación. Es un intento por limitar la capacidad creativa de quienes elaboran cerveza. Encasillar a la cerveza en “estilos” es negarle su condición artística lapidando con etiquetas la libertad de auténticos creadores. Equivale a encasillar la belleza, la música, la pintura, la poesía o cualquier expresión del espíritu humano.” Esta idea es compartida por muchos productores de cerveza artesanal. Generalmente entre aquellos que crean sus cervezas con la intención de romper con todo lo existente sin importarles los conceptos clásicos europeos. Analizado con calma resulta una idea tentadora que nos pone a dudar por un momento sobre la necesidad de clasificar la cerveza en estilos ¿no les parece? A mi, por lo menos, me obligó a sentarme a reflexionar y revisar lo que conozco sobre el asunto.
Los estilos de cerveza, sin embargo, están ahí.  Su función práctica ha sido de gran utilidad para la industria cervecera a lo largo de cientos de años; los mercados se organizan alrededor de estilos definidos y han sido la referencia más o menos certera que le permite al artesano predecir el resultado de la receta que está utilizando y, en el extremo opuesto, le permite al consumidor tener una idea de qué va tomarse. Los diferentes estilos nos permiten conocer de antemano las características más evidentes de las diferentes recetas que existen y son la base de la innovación de cada fabricante; nadie –nos dicen los escrupulosos cerveceros– inventa nada, en todo caso evolucionamos a partir de algo que ya existía con anterioridad. Dicho esto, las cosas empiezan a aclarse un poco más.
¿Qué es un estilo? Vamos empezando por ahí.  Muchas personas confunden el “Tipo” o “Familia” de cerveza con el Estilo.  Familias solamente existen dos (*): las Ales y las Lagers. Cada una de estas familias tiene muchos “hijos” que finalmente es lo que llamamos estilos. En esencia el estilo de cerveza esta integrado por un conjunto de cualidades que combinadas definen un “todo” identificable…vamos dejándolo ahí. Primero que nada existen las cualidades más evidentes que pueden ser objetivamente medibles, me refiero a cosas como el color, el porcentaje de alcohol,  el amargor o la gravedad entre otros. De hecho estas cualidades definen en gran medida por sí mismas lo que es un estilo. Existen otras cualidades más subjetivas que ayudan a redondear el concepto de Estilo, estas no pueden ser medidas con ningún aparato pero no por esa razón significa que no sean muy evidentes, me refiero al aroma, a la textura, al sabor, al cuerpo y a la sensación que llena tu boca con cada sorbo.
Hasta aquí he hablado de factores evidentes que todo mundo puede medir o ver, sin embargo los estilos tienen otras características que a veces no son tan fáciles de encontrar. Factores que nos hablan de cómo surgió determinado estilo y con qué propósito desde el punto de vista tecnológico, histórico, geográfico y cultural. Estos factores enriquecen de manera mucho más profunda la razón de existir de un estilo de cerveza. Estos elementos nos muestran un aspecto que nos ayuda a perfilar detalladamente sus características y a celebrar la existencia de cada estilo.
Los estilos constituyen un “acuerdo” entre los fabricantes y los consumidores que establece a qué debe saber una cerveza. Si pedimos una Stout ya sabemos qué tipo de sabores vamos a encontrar, o si pedimos una India Pale Ale de inmediato sabemos que el lúpulo estará al frente de esa experiencia. Lo mismo sucederá con una Bock, una Geuze, una Amber Ale e incluso con una American Lager. Cada uno de esos estilos tiene sus características definidas y es fácil encontrarlas descritas en muchas de las etiquetas de sus botellas, pero ¿en necesario leer esa información? En realidad pocas personas lo hacen ya que ninguna descripción por detallada que sea podrá substituir lo que nos dice el primer sorbo de un vaso lleno del estilo que quieran. El estilo nos señala rumbos pero nunca nos lleva a la sensación final de probar una cerveza.
Resulta muy ilustrativo conocer detalles sobre, por ejemplo, cómo las cervezas estilo Porter surgieron en Gran Bretaña en el siglo XVIII durante una época en la que los trabajadores portuarios necesitaban relajarse y revitalizarse durante sus descansos, cargando su organismo de las calorías y la euforia justa para volver contentos a su pesada labor. Las Porters hacen exactamente eso, son cervezas pesadas, rudas pero muy revitalizantes.
Los estilos también evolucionan debido a varias razones, sin embargo me atreveré a determinar tres: la tecnología, la geografía y…la moda. La tecnología permite en la actualidad manejar procesos de forma muy diferente a como los inventores originales lo hicieron, abriendo posibilidades creativas antes inimaginables. La geografía ya no restringe al fabricante obligándolo a utilizar los insumos que su entorno le proporciona, sino que es perfectamente factible utilizar  granos de una parte del mundo, lúpulos de otra y agua químicamente tratada para emular estilos distantes. La moda, finalmente, influye de forma contundente, cada generación quiere hacer las cosas de forma diferente a como lo hacían sus padres, buscarle nuevas aristas a un estilo, es innegable que en la actualidad los sabores lupulosos están de moda, aun en estilos que antes no lo eran.
Existen 142 estilos diferentes de cerveza segun la Brewers Asociation de Estados Unidos , aunque otras organizaciones apuntan un número mayor, lo que les da una idea de la tremenda tarea que tenemos por delante. Invitados están a probar tantos estilos como puedan. Con tantas posibilidades frente a nosotros no podemos sino darle gusto a nuestro paladar.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Amor y paz para todos.

(*) En otro momento hablaremos sobre la polémica existencia de una tercer familia, eso lo dejaremos para otra ocasión ¿sale?

Comentarios: javier@elsume.com



domingo, 6 de octubre de 2013

TODO LO QUE QUERÍAS SABER DEL OKTOBERFEST


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez y Gustavo Gaspar



ABEL, VALE, JAVIER Y TAVO CON SUS LEDERHOSEN
Ya nadie nos platicará lo que es asistir a la fiesta más grande que existe sobre la tierra: el Oktoberfest.  Tres días seguidos recorriendo metro a metro las 46 hectáreas del extenso Prado de Teresa, o  Theresienwiese, desde la imponente estatua de Baviera hasta los confines de la iglesia de San Pablo, ubicados al oeste del centro de Munich, la capital del Estado alemán de Baviera. 

Todo comienza con un vistoso desfile encabezado por el alcalde en turno y el Münchlen Kindl, un personaje que representa al monje que aparece al centro del escudo de la ciudad. En este desfile los seis principales fabricantes de cerveza de la ciudad llevan hasta Theresienwiese sus barriles en carruajes jalados por espectaculares caballos acompañados por las bandas de música de viento – o Blasmusik - que posteriormente amenizarán cada una de las carpas de las seis cervecerías.  Justo al pié de la estatua de Baviera, el sábado siguiente al día 15 de septiembre de cada año, el alcalde destapa el primer barril a base de marrazos, una vez completada su importante misión y al grito de O 'zapft is! ” (¡Ya está abierto!) el alcalde le da al presidente de Baviera el primer “maß” o tarro de un litro. Acto seguido se disparan 12 salvas de cañón que dan la señal para que el resto de las cervecerías empiecen a servir su cerveza a los asistentes que para ese entonces abarrotan las carpas.

Ahora bien, una de los objetivos de visitar el Oktoberfest fue el de buscar respuesta a algunas dudas que teníamos al respecto y otras que fueron planteadas por nuestros siempre inquisitivos sumerios, por esta razón el resto de este escrito estará dedicado a precisar algunos datos que esperemos nos quiten esas dudas. Debemos aclarar que esta difícil empresa la llevamos a cabo junto con otros dos devotos cerveceros mexicalenses que con sus acuciosas observaciones hicieron de este trabajo un placer absoluto. Me refiero al Abel y al Valentín, ambos de apellido Gaspar. Aquí vamos.
EN LA CARPA DE LA CERVEZA HÖFBRAU

¿El Okotberfest es en octubre? La fiesta originalmente se efectuó entre el 12 y el 17 de octubre de 1810 para celebrar la boda de Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo. Posteriormente se decidió adelantar a septiembre para aprovechar un mejor clima.

¿Desde 1810 no ha dejado de celebrarse? Desde entonces se ha suspendido un total de 24 veces por diversas causas como: las dos guerras mundiales y problemas inflacionarios severos provocados por la posguerra.

¿Cuánto cobran por entrar? No cobran absolutamente nada por ingresar al festival ni a ninguna de las carpas.

¿Puedes vestirte como te dé la gana? Puedes vestirte como quieras, aunque los mismos lugareños te recomiendan que te pongas un Lederhosen y las mujeres un Dirndl (ya saben, esos pantalones con tirantes de cuero típicos de la región, camisa de cuadritos azules o rojos y, las mujeres, ese vestido de algodón amplio con delantal y pechera. Aunque debemos decirles que las mujeres con pantalones cortos de cuero se ven verdaderamente bonitas ). “Cuando llega alguien sin lederhosen” –nos dijo un local – lo vemos como alien”. Puedes comprar tu ajuar en muchas partes y a precios que van desde €50 hasta más de €300. Justo frente a la entrada principal existe un “outlet” donde los encuentras muy baratos.

¿Cuántas carpas cerveceras existen? En total hay 10 carpas grandes con capacidad cada una para 10,000 personas dentro y fuera; existen otras 18 carpas más reducidas con capacidad para unos cientos de personas y varios kioskos pequeños. En total la capacidad de servicio para quienes quieren tomar cerveza es de aproximadamente 100,000 espacios diariamente.

¿Cuántos estilos de cerveza se sirven en las carpas? Un sólo estilo: Oktoberfest. Este estilo es también conocido como Märzen (por el mes en el que se fabrica), aunque curiosamente la Märzenbier que se sirve durante el evento es de color y sabor un poco más ligeros que el estilo Märzen original, quizás para hacerla más sesionable, sin embargo el 6% ó 7% de alcohol por volumen se mantiene. Fuera de las carpas puedes encontrar algunos otros tamaños y estilos, como el famoso weissbier.

¿Cuántos tamaños de cerveza se sirven en las carpas? Uno sólo: el “maß “ o Mass, que contiene un litro de líquido.

¿Cuánto cuesta una Mass? 9.75, aunque los .25 restantes se quedan de propina para la mesera… y no aceptan tarjetas de crédito.

EL PRIMER TARRO EN EL OKTOBERFEST
¿Cuánta cerveza se consume? Solamente durante el Oktoberfest se consumen más de 60,000 hectolitros de cerveza, lo que representa aproximadamente el 25% de la producción total anual de cada una de las seis marcas patrocinadoras del evento.

¿Sirven la cerveza caliente? Aunque en Alemania la cerveza se toma normalmente fresca a una temperatura de entre 4 y 7 grados centígrardos (muy caliente para los estándartes de Mexicali, donde se toma a temperaturas bajo cero), en el Oktoberferst la cerveza se sirve muy fría, quizá para darle gusto a la gran cantidad de visitantes de otras regiones del planeta que acuden. Por favor no pidas el tarro congelado... pierdes tu tiempo.

¿Puedo tomar otra cosa que no sea cerveza dentro de las carpas? No. Pura cerveza. Aunque en las carpas menores - de las que hay 18 - tienes accesos a un menú más amplio. Igual en los kioskos y puestos dipersos en el festival.

¿Puedes alcanzar lugar en las carpas a cualquier hora? No, a menos que tengas reservación. Las carpas abren a las 10 am pero las colas para entrar se forman desde una hora antes sobre todo en fin de semana, por lo que si quieres asegurar un lugar tienes que llegar temprano. Una vez adentro, te recomendamos quedarte un rato largo. Intentar entrar y sentarte en otras carpas es prácticamente imposible, ya que todas están repletas de gente. Se los digo en serio, por querer hacerlo estuvimos a punto de ser aplastados contra una barda en el acceso a la carpa de la cerveza Augustiner… afortunadamente la barda se cayó y pudimos salir ilesos.

¿Puedo reservar en las carpas? Sí puedes, pero tienes que hacerlo con tiempo en cada carpa que desees visitar. Debe hacerse para un mínimo de 10 personas y, aunque no hay que pagar “cover”, debes de adquirir un voucher de dos tarros y un platillo de medio pollo. Esto te cuesta entre €30 y 40 por persona. Todas las carpas tienen una amplia sección de mesas para gente sin reservación, pero se llena muy rápidamente.

LA BLASMUSIK O BANDA DE MUSICA DE VIENTO

¿Ya dentro de una carpa puedo tomar cerveza libremente? Solamente te sirven si estás en una mesa, sin embargo en cualquier mesa te hacen el paro “prestandote” un espacio para que pidas una. Una vez que tienes tu tarro puedes circular por todos lados sin problema. Ojo, esto es importante: si te quedas "dompeado" o dormido en la mesa o en cualquier lugar dentro de la carpa, te sacan de inmediato.

¿Puedo llevarme el tarro en el que me sirven? Si quieres evitarte problemas, no lo hagas. Esto es motivo de multa. Pero no es necesario hacerlo, ya que fuera de la carpa existen infinidad de lugares dónde comprarlos.

¿Puedo tomar cerveza fuera de las carpas? Absolutamente sí. De hecho puedes tomar cerveza en cualquier parte de la ciudad sin que nadie te moleste: en las banquetas, en el transporte público, en las plazas…donde quieras. Mientras no hagas desmanes, todo está bien.

¿Hacen este tipo de fiestas en toda Alemania? No. Aunque existen algunos festivales y celebraciones del carnaval en otras ciudades, hay que decir que el Estado de Baviera se cuece aparte en cuestión de celebraciones. Parafraseando al “Beer Hunter” Michael Jackson, la gente de Baviera tiene una cerveza para cada temporada y una ocasión para cada cerveza”. El Oktoberfest es sin lugar a duda el mayor “Volksfest” o festival popular de Baviera, de Alemania y del mundo.

¿Van niños? Van y muchos aunque no a las carpas cerveceras. El Oktoberfest es un festival 100% popular y familiar donde además de las carpas hay cientos de puestos de comida, de dulces, de souvenirs y la feria de juegos mecánicos más grande que hemos visto en la vida.  Es común ver a familias enteras paseando por las avenidas sin mayor preocupación que disfrutar del evento.

¿Hay pleitos en el Oktoberfest? Por supuesto que hay pleitos, en cualquier lugar donde se venda cerveza en esas cantidades debe haberlos. Sin embargo la seguridad es muy eficiente y de inmediato detienen a los rijosos. Lo interesante es que no ves pandillas ni grupos que anden buscando problemas. Los pleitos son derechos entre dos borrachos y punto.
VISTA NOCTURNA DEL OKTOBERFEST

¿Es un lugar seguro? Es muy seguro tanto el Oktoberfest como la ciudad en general. Es uno de los lugares más seguros que hemos visitado. Por supuesto que nunca está de más cuidarse y no exponerse innecesariamente, pero en general puedes caminar por cualquier lugar y a cualquier hora sin temor a que te asalten.

¿La comida es buena en el Oktoberfest? Para nosotros los mexicanos resulta un poco “aburrida”. Casi todo tiene que ver con la carne de puerco, pero también puedes comer pollo rostizado y pescado a las brazas, siempre con pan y alguna ensalada de repollo. 
 ¿A qué hora cierran? A las 11 de la noche dejan de servir cerveza y a las 12 apagan luces y empiezan a limpiar.

¿Es fácil llegar al Oktoberfest? Munich cuenta con un excelente sistema de transporte público, práctico, rápido, seguro y sobre todo puntual. Desde cualquier punto de la ciudad – y aun desde pueblos cercanos –  puedes llegar directamente a la estación de metro que se encuentra en la entrada del Oktoberfest.  Por supuesto si estás dispuesto a pagar un poco más hay taxis y bicitaxis, allá todo mundo anda en bicicleta.

¿De dónde llegan los 7 millones de vistiantes? Según las estadísticas más recientes, el 70% son personas provienen del mismo Estado de Baviera, 15% del resto de Alemania, el 14% de otros países de Europa, Australia, Estados Unidos y Canadá, mientras que el solamente el 1% llega de Latino América y Asia.
ORGULLOSAS LAS MUJERES PASEAN CON SU DIRNDL

¿Es caro viajar a Munich? En general viajar a Europa requiere de algo de dinero, pero no tanto como lo que a veces nos imaginamos. Puedes encontrar paquetes que frecuentemente te cuestan menos que un viaje a Can Cun. También depende evidentemente del nivel de confort con el que quieras viajar. Para ir al Oktoberfest debes perderle el amor a unos $2,500 dólares como mínimo. Para arriba no hay límite. Pudes viajar desde México D.F., desde San Diego o Los Angeles, California. Hay vuelos directos muy cómodos.

¿Se necesita sacar visa alemana? No. Con tu pasaporte mexicano vigente es suficiente.

¿Es fácil encontrar alojamiento? No es fácil aunque si buscas encuentras. Prácticamente todos los hoteles están llenos. No te recomiendo que vayas sin tener asegurado un lugar a dónde llegar, a menos que estés dispuesto a dormir en alguna estación del metro.

¿Es cierto que los alemanes son sangrones, déspotas y fríos? Nada más alejando de la realidad. Los alemanes, pero sobre todo los bavieros, son amables, amigueros, cálidos y desmadrosos… pero muy ordenados. A lo mejor por eso a algunos mexicanos no les caen bien.

Una ultima pero no menos importante recomendación: si toman (mucha) cerveza, no se suban a los juegos mecánicos… neta, es muy mala idea… ya lo comprobamos.

La lista de preguntas que nos hicieron es larga, esperamos haber seleccionado las más representativas. Te recomendamos que si te interesa saber todo sobre el Oktoberfest, compres en Amazon The Ultimate Guide to the Oktoberfest (http://www.amazon.com/The-Ultimate-Guide-Oktoberfest-ebook/dp/B0095ZSLBQ ).

Ein Prosit!

Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.

Paz para todos.



Comentarios: javier@elsume.com