Por: Javier “Sunshine II”
Sánchez
El
verano está prácticamente aquí. Por todos lados vemos gente con pantalones cortos, camisetas,
lentes obscuros, chanclas “horca pollos” y, por supuesto, una cerveza en la
mano. Por otro lado, las carnes asadas en los jardines de las casas están a la
orden del día y esto implica necesariamente contar con una hielera rebosante de
botellas o botes a punto de congelación a tal grado que arriesgamos la
integridad física de nuestra mano si la mantenemos más de unos segundos dentro
buscando “la más helada”. Al final de la osada inmersión nuestras uñas están
moradas y nuestro corazón contento porque logramos nuestro objetivo. Eso es
felicidad.
El objetivo es claro: hay que refrescarse a
como dé lugar. Hay que prender “la refri interna” que nos permita soportar la
realidad térmica que nos envuelve. El único problema es que esa “refri interna”
funciona solamente mientras permanezcamos tomando algo helado, en el momento
que se acaban las gélidas reservas de cerveza cunde el pánico y es entonces
cuando se instala velozmente una comisión especial de voluntarios que caminan
unos metros hasta la sub agencia más cercana para reabastecerse. ¡Uff! ¡Qué
susto! Afortunadamente no pasó a mayores y podemos seguir peleando
valientemente contra el calor.
Los cerveceros gringos, que no son nada
tontos, detectaron que con la cerveza lager regular, algunas personas se
“llenaban” rápidamente y dejaban
de tomar. Con esto en mente, a nuestros amigos de Miller se les ocurrió
elaborar una cerveza que fuera menos “llenona”, que permitiera que la gente
pudiera ingerir un mayor volumen antes de decir “basta, no me cabe una más”.
Fue así como crearon la célebre cerveza MILLER LITE. Fue tal su éxito que en
menos de lo que se enfría un bote, la competencia ya estaba encima copiándoles
el concepto. En nuestros días es casi imposible encontrar una marca de cerveza lager
que no tenga una versión ligera.
Creo que vale la pena darle una mirada más
cercana a este estilo de cerveza que, entre otras cosas, constituye el estilo
de mayor volumen de venta en el mundo entero. Lo primero que tendría que
comentarles es que en los diferentes países no se terminan de poner de acuerdo
en los detalles que hacen Light a una cerveza Light. En Estados Unidos solía
describirse como una cerveza baja en calorías y con sabor, olor y color
ligeros. Pero eso ha cambiado.
Las
cervezas Light -en efecto- tienden a
tener menos alcohol que una cerveza Lager normal, tienen entre 3.1 y 4.1% APV.
No obstante actualmente podemos encontrar algunas que superan el 5% APV.
Igualmente una cerveza Lager regular tiene más de 155 calorías por cada 12
onzas, mientras que la Light rondan las 100 calorías. Sin embargo en la
actualidad podemos encontrar algunas que tienen 55 calorías. Se decía que
tenían muy poco sabor y olor, pero si nos tomamos una Samuel Adams Light
notaremos que eso no es cierto.
La cerveza light es un invento de nuestros
vecinos del norte. Los europeos nunca se habían preocupado por aligerar una
cerveza y a lo más que llegaban era a tener sus estilos “Mild”. No obstante la
cerveza Light ha ganado adeptos en Europa, sobre todo entre los consumidores de
edad media. Lo interesantes es que en los últimos dos años esta tendencia de
crecimiento ha disminuido empujada principalmente por los consumidores jóvenes
que están recuperando su interés por las recetas tradicionales.
Hay dos
formas de fabricar una cerveza Light. La primera consiste en un proceso en el
que se utilizan enzimas y maltas
especiales que aligeran el cuerpo del producto terminado y eliminan
prematuramente la fermentación para que el volumen de alcohol sea menor. La segunda consiste en ponerle más agua a una
lager regular, así de fácil. Por
supuesto que el primero de los caminos resulta más laborioso y por lo tanto más
costoso, sin embargo esto no se refleja en el precio, ya que el volumen de
venta de las cervezas Light es tan alto que permite mantener los precios al
nivel de una lager regular en la mayoría de los casos.
La variedad de cerveza Light que podemos
encontrar en cualquier parte es muy amplia. Si alguien quiere tomarse una
cerveza de este estilo no tendrá el menor problema para encontrar una. Los
refrigeradores de las tiendas de cualquier ciudad y pueblo están llenos de
ellas. Aun aquellas personas que quieren mantenerse en línea tiene opciones de
sabores, colores olores, texturas y hasta niveles de alcohol, así que se vale
explorar
¿Tú probaste alguna cerveza
nueva esta semana? Explora, diviértete,
piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.
Comentarios:
javier@elsume.com
que bien escribes javier, me dio muchisimo gusto leer tu articulo. con ese entusiasmo me agradaria leer cualquier tema, gracias!
ResponderEliminarACABO DE PROBAR LA CULEBRA es una cerveza de monterrey y es ligth lager. muy buena para mi gusto dentro del estilo tambien hay una que se llama colimita esa es de Nayarit una delicia!
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