jueves, 15 de mayo de 2014

MI PUB EN EL AÑO 2010



Hablar de nada, oir de todo
El 17 de febrero del año 2010 a las 4:17 de la tarde, hace apenas poco más de cuatro años, terminé de escribir mi columna de El Cerveciáfilo para La Voz de la Frontera.  Describí ahí un sueño largamente anhelado.  En esos tiempos la vida cervecera de nuestra ciudad y de muchas partes del mundo era muy diferente a lo que conocemos hoy. Ni siquiera existía en nuestra ciudad un artesano cervecero que fabricara su producto en serio (*), con intenciones de comercializarlo y formar una empresa. El mundo era esencialmente blanco o negro. Hoy me detuve un momento para voltear a ver el camino andado y encontré ese texto, en el que describí un lugar inexistente aún, pero que poco tiempo después se transformaría en El Sume.  Ubíquense pues en ese aciago mes de febrero de 2010 y lea esto:
“La vida diaria no es nada bonita. Desde que nos levantamos nos echamos nuestro primer pleito con el despertador. Seguramente al llegar al trabajo no todo será miel sobre hojuelas, menos si llegó un requerimiento de Hacienda amenazándote porque según ellos se te pasó pagar el impuesto sobre chicles pegados debajo de la mesa del año 1978. No faltará el cliente que te haga añorar los hornos crematorios nazis o el proveedor que no vive en la misma dimensión temporal del resto de mundo y te entrega lo que pediste cuando ya no te acuerdas para que lo habías pedido. Debemos agregarle la balacera en el mercado por el que pasas diario y el secuestro del primo del vecino que, aunque no tengas el placer de conocer, no deja de preocuparte. Las declaraciones de nuestros políticos y las de otros que ni siquiera son nuestros, etcétera, etcétera, etcétera…”life is a bitch”, como
Diego Luna en El Sume con Xavier
dicen nuestros vecinos del norte.
Nunca había sido tan necesario un refugio, un remanso de cordialidad donde puedas hablar de nada, oir de todo y, por supuesto, beberte una buena cerveza. He tenido la dicha de visitar varios de esos pequeños refugios en varios países, se llaman “Pub”. Evidentemente no estoy hablando de “antros” ni de “tarrerías”, ni de “cafés cantantes (qué nombre tan raro ¿no?)”, sino de un lugar muy diferente. Permítanme intentar describirlo:
Primero que nada no tiene “rockola” ni “taca-taca”. Hay música, claro, y de la mejor…pero su volumen te permite comunicarte con tu vecino. Ese pequeño detalle promueve enormemente la convivencia y logra que la cerveza haga lo que mejor sabe hacer: lubricar las relaciones sociales. Nadie está sólo. Todos parecen ser tus conocidos.
Por otro lado hay luz suficiente para ver por dónde caminas y ver al resto de las personas que están en el lugar. Puedes ver incluso lo que te estás tomando.
Encuentras parejas, solo mujeres o sólo hombres departiendo y platicando.
Nadie está “over dressed” o “under dressed”, como vayas armonizas con el entorno.
No ves boleros, chicleros, tríos vernáculos ni gente ofreciendo “toques eléctricos”.
Un Pub es el mejor lugar para hacer nuevos amigos o para encontrarte con los
Tavo, Javier y Shorty Rossy
viejos amigos. Un lugar donde no es necesario hacer una cita para tener una reunión.
Una pieza fundamental del Pub es por supuesto la cerveza. Debería de decir la variedad de cervezas, esa bendita variedad que te permite elegir entre una porter, una pale ale, una de trigo, una brown ale, una pilsner o la que se te pegue la gana. Un Pub es un lugar donde se te quedan viendo feo si llegas y pides “una cerveza” como si en este mundo sólo existiera de un tipo.
El Pub debería tener autonomía como si fuera una pequeña universidad. Las cátedras que uno recibe o da en esos lugares son dignas del mejor de los tratados filosóficos. El mundo sería mejor si hubiera un Pub cada dos cuadras al que  pudiéramos ir cada tarde caminando tranquilamente desde nuestra casa, tomarnos una o dos cervezas y regresar  a nuestra casa a prepararnos para la batalla del siguiente día.”  Hasta aquí aquel sueño. Todavía no tenemos un Pub en cada esquina, pero creo que el avance ha sido evidente ¿no creen?
Buena cerveza y un buen libro
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?
Los dejo no sin antes recordarles una vez más que el mundo de la cerveza no termina en la tienda de la esquina. Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Paz y trabajo para todos.
    
(*) La cervecería Cucapá se cuece aparte y ya le dedicamos un artículo completo hace algunos meses.

4 comentarios:

  1. El SUME no es un PUB, a estas alturas es un antro. Hubo PUBs realmente buenos como el Norteno, La Conga y el VTarros, esos negocios tienen y tenian (los que persisten) un verdadero espiritu de taberna, de Pub, de cantina citadina. El SUME no lo es Javier, asi lo veo. Saludos.

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    1. Gracias Alberto por leer mi columna y enviarme tus puntos de vista. Todos son valiosos. Te mando un saludo y nos seguiremos viendo en el blogg. / JAVIER

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  2. La verdad es que hace falta en Mexico, esos "pubs" que mencionas, donde puedan ir familias enteras sin relajo, donde se pueda el disfrutar de un buena cerveza con un buen libro, donde sientas casi la misma comodidad que tu casa. Y si coincido con alberto EL SUME, absolutamente nada que ver con un PUB, no se le acerca en lo mas minimo, aunque debo aceptar que a nivel baja california se va por buen camino y con todo el respeto, a mi punto de ver, ha bajado un poco la calidad en general, de cuando fui la primera vez hace dos años.. Saludos!

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  3. Aprecio mucho por tus comentarios y puntos de vista Miguel. Gracias por leer mi columna.

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