El verano está prácticamente aquí.
Para donde veamos hay gente con
pantalones cortos, camisetas, lentes obscuros, chanclas de “horca pollos” y,
por supuesto, una cerveza en la mano.
Por otro lado, las carnes asadas en
los jardines de las casas están a la orden del día y esto implica
necesariamente contar con una hielera rebosante de botellas o botes a punto de
congelación a tal grado que arriesgamos la integridad física de nuestra mano si
la mantenemos más de unos segundos dentro buscando “la más helada”. Al final de
la inmersión nuestras uñas están moradas y nuestro corazón contento porque
logramos nuestro objetivo. Eso es felicidad.
El objetivo es claro: hay que
refrescarse a como dé lugar. Hay que prender “la refri interna” que nos permita
soportar la realidad térmica que nos envuelve. El único problema es que esa
“refri interna” funciona solamente mientras permanezcamos tomando algo helado,
en el momento que se acaban las gélidas reservas cunde el pánico y es entonces
cuando se instala velozmente una comisión especial de voluntarios que caminan
unos metros hasta la sub agencia más cercana para reabastecerse. ¡Uff! No pasó
del susto. A seguir peleando valientemente contra el calor.
La cerveza light no integra un
estilo por sí misma, es una adecuación que nuestros vecinos del norte hicieron.
Los fabricantes de cerveza en Estados Unidos, que no son nada tontos,
detectaron que con la cerveza lager regular, algunas personas se “llenaban”
rápidamente y dejaban de tomar. Con esto en mente, a nuestros amigos de Miller
se les ocurrió elaborar una cerveza que fuera menos “llenona”, que permitiera
que la gente pudiera ingerir un mayor volumen antes de decir “basta por ahora”.
Fué entonces que crearon la célebre cerveza Miller Lite. Fue tal su éxito que
en menos de lo que se enfría un bote, la competencia ya estaba encima
copiándoles el concepto, como sucede siempre.
LA PRIMERA CERVEZA LIGERA EXITOSA |
En nuestros días es casi imposible
encontrar una marca de cerveza comercial que no tenga una versión ligera. En el viejo continente, de donde heredamos todos
los estilos de cerveza que existen, no
conocían la cerveza Light…cuando mucho llegan al estilo llamado Mild, muy
popular en los pubs Gran Bretaña.
Creo
que vale la pena darle una mirada más cercana a este estilo de cerveza que,
entre otras cosas, constituye el estilo de mayor volumen de venta en el mundo
entero. Lo primero que tendría que comentarles es que en los diferentes países
no se terminan de poner de acuerdo en los detalles que hacen Light a una
cerveza Light. En Estados Unidos solía describirse como una cerveza baja en
calorías y con sabor, olor y color ligeros. Pero eso ha cambiado.
Las cervezas Light -en efecto- tienden a tener menos alcohol que
una cerveza Lager normal, tienen entre 3.1 y 4.1% APV. No obstante actualmente
podemos encontrar algunas que superan el 5% APV. Igualmente una cerveza Lager
regular tiene más de 155 calorías por cada 12 onzas, mientras que la Light
rondan las 100 calorías. Sin embargo en la actualidad podemos encontrar algunas
que tienen 45 calorías. Se decía que tenían muy poco sabor y olor, pero si nos
tomamos una Samuel Adams Light notaremos que eso no es cierto.
Hay dos formas de fabricar una
cerveza Light. La primera consiste en un proceso en el que se utilizan
enzimas y maltas especiales que aligeran
el cuerpo del producto terminado y eliminan prematuramente la fermentación para
que el volumen de alcohol sea menor. La
segunda consiste en ponerle más agua a una lager regular, así de fácil. Por supuesto que el primero de los caminos
resulta más laborioso y por lo tanto más costoso, sin embargo esto no se
refleja en el precio, ya que el volumen de venta de las cervezas Light es tan
alto que permite mantener los precios al nivel de una lager regular en la
mayoría de los casos.
La
variedad de cerveza Light que podemos encontrar en cualquier parte es muy
amplia. Si alguien quiere tomarse una cerveza de este estilo no tendrá el menor
problema para encontrarla. Los refrigeradores de las tiendas de cualquier
ciudad y pueblo están llenos de ellas. Ya sea que quiera “llenarte menos” o
estés cuidando la línea tienes muchas opciones de sabores de colores, aromas,
texturas y hasta niveles de alcohol.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta
semana?
Los dejo no sin antes recordarles
una vez más que el mundo de la cerveza no termina en la tienda de la esquina. Explora,
diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la
esquina.
Paz y trabajo para todos.
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