Por: Javier “Sunshine II” Sánchez
Se dice České Budějovic aunque para abreviar pueden decir Budějovice ¿OK? Aunque los alemanes
que todo quieren hacer a su modo le dicen Budweis.
Por supuesto estoy hablando de esa pintoresca ciudad ubicada en el sur oeste de
la República Checa que, para mayor detalle, es la capital de región de Bohemia
Meridional.
Aquí se ha producido
cerveza desde el siglo XIII. En el siglo XVI llegaron a existir en el pueblo 44
cervecerías, o sea que a los budweiseanos les gusta la cheve y son muy golosos
además. Poco tiempo después de que los vecinos de la ciudad de Plzen o Pilsen
inventara su mundialmente famoso estilo Pilsener – allá a principios del siglo
XVIII – los cerveceros de Budweis aportaron su propia versión todo malta que
resultaba ser un poco más dulce que la original. Resulta absolutamente lógico pensar que los
nativos de esta ciudada tienen todo el derecho de nombrar a su cerveza Busweiser, o sea originaria de Budweis
¿No es cierto? Sin embargo por aquellos
años todavía no se manejaba el concepto legal de “Marca Registrada” y mucho menos el término “Denominación de Origen” así que resultó muy fácil para los gringos darles
el gane con el nombre. Esta es la razón por la que, por ejemplo, el estilo
Pisner no permaneció para el uso exclusivo de los cerveceros de esa pequeña
ciudad sino que es un especie de nombre genérico para un estilo de cerveza.
El
los Estados Unidos el célebre Adolphus Busch, coofundador en el año de 1875 de
la ahora famosa cervecería Anheuser Bush y gran amante de la cervezas de la
región de Bohemia, obtuvo en el año de 1891 la receta de una cerveza que le
maravilló y decidió traerla a América. Su
fábrica ubicada en St. Louis Missouri, a muchos kilómetros de la República
Checa - decidió nombrar a su mejor cerveza Budweiser,
dejando a los checos con un palmo de narices.
La Budweiser gringa también es
una lager dulzona de 4.5% APV (Alcohol Por Volumen) aunque mucho más ligera de
sabor y cuerpo que la cerveza checa. Por otro lado la Budweiser americana no es
una cerveza todo malta como la original, ya que contiene aproximadamente un 30%
de arroz para suavizarla, y su lupulizado es también menos marcado. Es una
cerveza que se toma muy fresca ya que su almacenaje no dura más de veintiún
días.
Actualmente en la pequeña ciudad
de Budweis solamente quedan dos cervecerías grandes que siguen produciendo
Lagers muy parecidas a las originales: la Samson que fabrica su cerveza marca Cristal y la cervecería Budvar que
fabrica la Budweiser Budvar. La Anheuser
Busch en cambio se convirtió con el paso de los años en la cervecería más
grande del mundo.
Como
podemos imaginarnos esta incómoda situación generó una de las disputas legales
más largas de la historia: inició en el año de 1907 y sigue hasta la fecha.
Todo gira alrededor del derecho de usar en exclusiva el nombre Budweiser ya que actualmente son dos los
fabricantes que utilizan el mismo nombre como marca de su producto. Esto,
alegan ambos involucrados, provoca una confusión en los consumidores que no
quieren que su cerveza se confunda con la del otro ya que cada quien dice tener
la mejor receta. Aunque parezca increíble, después de más de 100 años de
enfrentamientos legales, nadie ha podido ganar en definitiva esta disputa. A lo
más que han llegado es a un especie de “acuerdo” en el que cada uno se
“compromete” a dividirse el mercado “respetando” sus zonas de influencia. De
hecho esto ha llevado al extremo de que diferentes países han elaborado su
propia jurisprudencia en relación al mismo problema, de maneras tal que puedes
encontrar diferencias entre lo que admite la República Checa, de lo que admite
Alemania, Suiza, Irlanda, Noruega, Inglaterra, Lituania y Latvia, Hong Kong y
–por supuesto- los Estados Unidos de América.
Esto parece no tener fin. Tendremos
que hacernos a la idea de que habrá dos Budweiser por largo rato todavía,
aunque por nuestros rumbos no tenemos de qué preocuparnos ya que como parte de
este acuerdo de división de mercados resulta casi imposible conseguir una
Budvar, aunque si las buscas seguramente vas a encontrarla en el lugar menos
pensado. Si esto les quita el sueño, les recomiendo que se echen una cervecita
que esté menos problematizada, con eso seguramente se te calmarán los nervios.
¿Tu qué
cerveza nueva probaste esta semana?
Los dejo
no sin antes recordarles una vez más que el mundo de la cerveza no termina en
la tienda de la esquina. Exploren, diviértanse, piérdanse en la diversidad.
Comentarios: javier@elsume.com
Tweeter: @cerveciafilo1
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