Resulta que un 12 de octubre se casaron el Luis y la Teresa y organizaron un fiestón bruto. Estuvo tan buena la fiesta que ya lleva 201 años celebrándose. Cada vez llegan nuevos invitados de todas partes del mundo, este año se esperan más de 6’000,000. Por supuesto estoy hablando del Oktoberfest, el “Volkfest” o fiesta popular más importante, más grande y de mayor tradición del mundo cervecero….y del no cervecero también.
Los consortes evidentemente no eran unos hijos de vecino, sino nada menos que el príncipe Luis de Baviera y la princesa Teresa de Sachsen-Hidburghausen. Años después Luis se convertiría en el rey Luis I de Baviera quien pasó a la historia, además de por el fiestón, por ser el responsable de la remodelación arquitectónica más importantes que la ciudad de Münich haya experimentado jamás.
Como cierre de las celebraciones de esta singular boda se organizó una carrera de caballos en lo que entonces era una pradera ubicada frente a las puertas de la ciudad. Esta carrera contó con la participación de la alta burguesía de Münich y evidentemente asistieron los miembros de la familia real junto con los recientemente desposados. En honor a la novia dicha pradera fue bautizada con su nombre: “Theresien-Wiese”, que en cristiano significa “La Pradera de Teresa”. Y es ahí, en la Theresienwiese donde año tras año se llevan a acabo las celebraciones del Oktoberfest. La carrera de caballos se siguió organizando hasta 1938 y el “uso de suelo” de la mencionada pradera cambió hacia uno más mundano como lo es el de tomar cerveza hasta que te salga por las orejas.
Tengo que comentarles dos cosas más. La primera es que el Oktoberfest en realidad empieza en septiembre, específicamente el primer sábado después del 15 de septiembre de cada año y se prolonga por dos semanas. Al grito de “O’zapft is” que significa “ya está abierto” el alcalde de la ciudad destapa a martillazos el primer barril, se disparan doce salvas de cañón desde las escaleras de la estatua que representa Baviera y empieza a servirse la cerveza.
La segunda cosa que tengo que comentarles es que en un principio no había cerveza en la celebraciones anuales. La primer licencia para vender comida y cerveza en le fue otorgada al señor Anton Gruber en el año de 1818, desde entonces esto empezó a crecer de una forma impresionante hasta ser lo que conocemos actualmente como Oktoberfest.
Otro detallito importante que deben ustedes saber, es el hecho de que en el Oktoberfest solamente se sirve cerveza elaborada en la zona de Münich. Las seis marcas presentes ( Spaten, Augustiner, Paulaner, Hacker-Pschorr, Hofbräuhaus y Löwenbräu) venden entre todas casi 7 millones de litros de cerveza durante el festejo, lo que representa casi el 30% de su producción anual.
Actualmente se celebran festivales homónimos en prácticamente todos los rincones del planeta. Cada país e incluso muchas de sus ciudades organizan eventos que emulan la celebración cervecera por excelencia. Los Oktoberfest no alemanes más grandes que se lleva a cabo hoy en día son, los de Brasil (en Blumenau), Canadá (Kitchener), Estados Unidos (Cincinnati) Argentina (Villa General Belgrano) y Chile (Malloco).
Seguramente en alguna parte de tu ciudad alguien estará celebrando este próximo Oktoberfest. Busca ese lugar y únete a la fiesta, sobre todo si lograron conseguir alguna cerveza orificial de Munich, que ya de por sí son todo un acontecimiento.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.
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