Por: Javier Sánchez Valenzuela
MAXIMILIANO CABALGANDO |
Hace unas semanas, el 19 de junio para ser exacto, se cumplió un año más del
fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo a manos de un pelotón del ejército mexicano que
recibieron – cada uno de ellos – un abrazo y una moneda de oro de manos del
mismísimo aspirante a emperador, quien así les agradecía el servicio que
prestaban a la nación. Bonito detalle, no cabe duda.
En la
primaria nos enseñaron que allá a mediados del siglo XIX llegó a México un
señor rubio, barbado, alto, delgado, siempre con una capa y una esposa que -dicen algunos- terminó loca y con una canción "Adiós Mamá Carlota" que le compusimos los mexicanos para burlarnos de ella y de paso del Imperio Austro Húngaro. Este Noble austriaco que renunció al
título de Príncipe de Hungría y
Archiduque de Austria para venirse en 1863 a gobernar nuestro país en calidad
de Emperador, lo único que logró fue que lo fusilaran en el cerro de las
campanas apenas unos cuatro años más tarde. Triste su historia.
Maximiliano
llegó a México con sendos séquitos de colaboradores y un bagaje cultural
eminentemente europeo del que le era imposible desprenderse. Como es natural el
flamante emperador no dejó atrás sus gustos por la comida y por la bebida a la
que estaba acostumbrado, fue así que entre su equipaje venía algún ayudante que
sabía preparar la cerveza que a él le gustaba: la Lager estilo Viena.
Anton Dreher |
Desde
entonces y hasta la fecha los mexicanos hemos disfrutado de este estilo de
cerveza sin siquiera echarnos una a la memoria del güerito con capa. Pero...¿qué
es una cerveza Lager estilo Viena? ¿cuáles son las marcas mexicanas que la
fabrican. Vámonos despacito para no hacernos bola.
A principios del siglo XIX nace
en un pueblito llamado Klein-Schwechat, cerquita de Viena, un niño al que le
pusieron Anton Dreher. Fue hijo de un empresario cervecero del que heredó el
gusto y por supuesto la cervecería. Por
fortuna para nosotros este señor no solamente continuó la labor de su padre
sino que su inquietud y pasión por su trabajo
lo llevó a inventar un estilo nuevo que combinaba la brillantez de una
cerveza lager con tintes de las Ales inglesas. A esta cerveza se le llamó Schwechater Lagerbier, después le llamaron Viena Typ y, finalmente
Vienna Style Beer o Viena Style Lager.
Esta
cerveza de fermentación baja era cuidadosamente fermentada hasta producir una
mezcla de color rojo cobrizo con tintes cafés. Es importante anotar que además
del talento del Sr. Dreher hubo tres elementos fundamentales que propiciaron la
creación de esta cerveza: el agua del río Danubio con toda su carga de minerales,
la malta de los granos de la región vienesa y el clima frío que permitía
almacenarla hasta alcanzar la madurez necesaria.
El
negocio fue tan bien que para la llegada del siglo XX Schwechat Brewery era la
mayor fábrica en toda Europa y sus cervezas habían ganado todos los premios y
condecoraciones posibles.
EL DANUBIO AZUL |
Esta
cerveza es la que Ferdinand Maximilian Josef von Habsburgo Lothringen,
Maximiliano para los amigos, trajo a México con la ingenua esperanza de algún
día echarse unas cuantas con sus súbditos debajo de un ahuehuete acompañados de
un mole negro testo de ajonjolí. Qué vida tan ingrata. Sin embargo con todo y
lo mal que nos hablaron del consorte de la señora Marie Charlotte Amélie
Augustine Victoire Clémentine Léopoldine de Saxe-Coburg o Carlota como le
decimos en la casa, seguimos de alguna manera invocándolo cada que abrimos una
cerveza Bohemia Obscura, una Dos XX, una Victoria o una Minerva obscura, todas
ellas dignas representantes de este aristocrático estilo de cerveza.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?
Recuerden que el mundo de la cerveza no
termina en la tienda de la esquina. Explora, diviértete, piérdete en la
diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.
Paz y trabajo digno para todos.
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