jueves, 12 de diciembre de 2013

COMPARTE UNA BOTELLA: BOTTLE SHARE


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez



        
UN BUEN LINEUP ¿NO CREEN?
Ya perdí la cuenta del numero de cervezas diferentes que he tomado a lo largo de mi vida. Solamente sé que son muchas. En más de 30 años que tengo metido en este ajo de la cerveza he tenido la fortuna de probar cervezas fabricadas en muchísimas regiones del mundo, zonas tan remotas como el Tíbet, Vietnam, India, China, Filipinas, Taiwan, Rusia, o lugares tan cercanos como mi propia ciudad: Mexicali.  Con frecuencia me pongo a pensar en esto y siempre llego a la misma conclusión: “Hay más cervezas que vida”.

         Tomar buena cerveza me ha proporcionado un beneficio adicional invaluable, algo que hace de esta afición más que un placer meramente sensorial y que lo eleva a niveles mucho más profundos: me ha permitido hacer amigos. Con ellos – y ellas –  he podido vivir la aventura de lanzarme a explorar con cada vez mayor interés el amplísimo mundo de la cerveza, con sus regiones luminosas, grises a veces y también oscuras pero todas, eso se los aseguro, llenos de un feliz aprendizaje.

         Siempre se ha dicho que la cerveza es el mejor “lubricante social” que te facilita interactuar fácilmente con tu prójimo al relajar suavemente las tensiones de la vida cotidiana. Mientras el exceso de alcohol no nuble nuestro juicio, obtendremos una vivencia memorable digna de repetirse.

         Gran parte del aprendizaje en este viaje cervecero, se lo debo a mis amigos, a aquellos que comparten conmigo el interés por seguir explorando. La forma en la que con mayor frecuencia lo hago es mediante la simple técnica del Bottle Share, es decir, de compartir botellas.  Cada uno de los asistentes reunimos lleva una o dos botellas de cerveza que por alguna razón le hayan parecido interesante y la abre para que todos la probemos. El siguiente integrante del grupo hace lo mismo y así sucesivamente hasta terminar. Frecuentemente alguno de los participantes se aventura a fabricar su propia cerveza y a presentarla ante el grupo para conocer la opinión de todos. En cualquier caso los objetivos de compartir, interactuar y aprender se cumplen totalmente.
VASOS DE DEGUSTACIÓN

         Compartir botellas se ha vuelto una costumbre con diferentes grupos con los que me reúno, a veces son amigos que nos juntamos en El Sume, a veces son encuentros eventuales en la casa de algún conocido o alguna reunión familiar. La más célebre de estas reuniones es la que organiza nuestro "Chevemeister" Mariano Rayón, donde él personalmente selecciona etiquetas vedaderamente espectaculares. Lo importante es que todos hagan sus comentarios y que dejemos que otros temas surjan libremente durante la plática. Esto se transforma en horas y horas de convivencia y en una mayor comprensión de esta bebida milenaria.

         Algunos dirán que el efecto es el mismo si se juntan a orar o a hablar de futbol o a tejer chambritas y tienen toda la razón. No tengo la menor duda de que así es, simplemente trato de decirles que juntarse a tomar cerveza también puede resultar en una vivencia verdaderamente enriquecedora que pocas veces experimentamos. Tomar cerveza no necesariamente significa competir a ver quién aguanta más alcohol en su cuerpo o a quién le cabe más líquido en el estómago. Tomar cerveza puede convertirse en una experiencia culturalmente muy enriquecedora.

       
HAY MUCHAS OPCIONES AHI AFUERA
 
En nuestros días resulta sumamente fácil conseguir cervezas de muchos estilos. Prácticamente en cualquier mercado de cadena y en varias licorerías de la ciudad puedes encontrar cervezas de otros
países. Incluso empiezan a venderse cervezas artesanales fabricadas en diferentes estados de México y, en el mejor de los casos, encontrarás cervezas hechas en tu propio estado y ciudad. Compra una botella a la vez y pídele a tus amigos que hagan lo mismo.  Si tienen oportunidad averigüen un poco en internet sobre la cerveza que acaba de comprar y compartan lo que acaban de aprender. En pocos meses sabrán más de cerveza que la mayoría de nosotros, se los aseguro.
Comparte tu botella y que te compartan de otra. La onda es convivir.

Pórtense bien y no abusen en estas fechas del alcohol para que esta navidad los agarre enteritos. A  todos mis lectores ya saben lo que les deseo unas felices fiestas llenas de paz, tranquilidad, tolerancia, convivencia, pero sobre todo mucho amor. Cuídense.

¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Amor y paz para todos.



Comentarios: javier@elsume.com








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