viernes, 28 de junio de 2013

EL FERROCARRIL Y LA CERVEZA


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez

         Cuando destapamos una cerveza nunca nos ponemos a pensar en cómo fue que llegó hasta tus manos, simplemente nos la tomamos y sanseacabó. En ese momento lo último que queremos es complicarnos la existencia con otra cosa que no sea disfrutar una cerveza y de la compañía que afortunadamente tengamos.
         No pretendo dedicar este espacio a los complejos sistemas de distribución que los fabricantes actuales manejan, pero sí al medio de transporte que en su momento detonó el crecimiento de la industria cervecera en diversas partes del mundo: el ferrocarril.
         En el siglo XIX las redes ferroviarias empezaron a desparramarse por los valles, montañas, desiertos y bosques de todos los países en Europa, Asia y América principalmente, permitiendo que todo tipo de bienes pudieran ser transportados en grandes cantidades a lugares antes inalcanzables. El uso de los vagones de tren fue una evolución natural de las carretas y los cucharones utilizados en la minas que transportaban el producto hasta ríos y puertos donde se embarcaban para ser llevados a centros de procesamiento y consumo.
El desarrollo del transporte sobre rieles empezó gracias al ingeniero Richard Trevithick, quien en el año 1802 empezó a experimentar su nuevo invento: motor de vapor.  Este revolucionario motor, sin embargo, no desplazó inmediatamente a las carretas jaladas por mulas y caballos por lo menos durante los 20 años siguientes.
         En Inglaterra la expansión del ferrocarril impactó directamente en el crecimiento de la industria en general, pero particularmente a la industria cervecera que ahora era capaz de producir y enviar su producto a donde quisiera, provocando con esto que los Pubs cundieran y se establecieran en cada esquina. Este crecimiento á﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽adas mñas alla de 15 a en carretas jaladas por caballossiera, provocando con esto que los Pubs cundieran por todose dio sobre todo entre los años 1840 y 1870. Antes, cuando la cerveza se transportaba en carretas jaladas por caballos, no podía ser llevada sin dañarla más allá de 15 ó 20 millas del lugar donde se había fabricado, manteniendo bajos los volúmenes de producción de las fábricas. Ya se han de imaginar que con tanto bache en los caminos de tierra los barriles se batían llegando incluso a explotar. El ferrocarril terminó con todo eso iniciando una época dorada en la industria cervecera de ese país. Para darles una idea del crecimiento experimentado, las cervecería Bass en Burton-Trent que en 1837 fabricaba 10,000 barriles año, diez años después gracias al ferrocarril incrementó su producción a 60,000 barriles.
         En Estados Unidos la historia no fue muy diferente, siendo los inmigrantes cerveceros alemanes quienes sacaron mayor provecho ya que en lugar de restringirse a instalar sus cervecerías en la costa atlántica, movieron sus fábricas a tierras centrales para hacer más corto el trayecto del ferrocarril hacia cualquier punto del país, con la ventaja adicional de que es ahí donde se producen prácticamente todos los granos necesarios para fabricar sus marcas. Fue así que ciudades como Cincinnati, San Luis y Milwaukee se convirtieron en las “Beer Cities” por excelencia en Estados Unidos, manteniendo este estatus hasta la fecha.
         En México la historia se repitió una vez más. Enviar cerveza desde Monterrey, Orizaba, hacia cualquier parte del país dejó de ser un imposible, haciendo explorar el crecimiento de lo que hoy conocemos como los dos grandes productores mexicanos, Cervecería Modelo y Cuauhtémoc-Moctezuma. Incluso en Baja California, ya en el siglo XX, el ferrocarril fue parte esencial del tremendo éxito de la primer gran industria de este Estado, permitiendo transportar Cerveza Mexicali a otros puntos del país, principalmente del noroeste de México, y al sur oeste de los Estados Unidos.

El tren en México, ha diferencia de otros países, ha dejado de ser un medio de transporte de pasajeros, sigue siendo un medios de distribución de insumos y productos importante, manteniendo de alguna manera una pequeña participación en en el engranaje de la fabricación de cerveza.
         Y bien, yo tomo también mi tren y me voy, esperando que la vida les sea leve al igual que su próxima cerveza.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Paz para todos.

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Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Paz y trabajo para todos.    


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martes, 18 de junio de 2013

MUNICH




Por: Javier “Sunshine II” Sánchez

MARIENSPLATZ
           

Munich es la alegría hecha ciudad. Nunca me había enamorado tan fácilmente de una
ciudad como lo hice con la icónica capital del estado alemán de Baviera. Munich (München en alemán o “lugar de monjes”) debe su nombre a los monjes benedictinos quienes en el año de 1158 se asentaron en la zona.

La llegada por carretera desde Berlín es serena, relajante, llena de bosques, campos amarillos de manzanilla que cubren cientos de colinas, de verdes sembradíos de lúpulo que las familias de la región cultivan amorosamente bajo las faldas de los Alpes alemanes, desde donde bajan azules ríos repletos de agua que a su vez se bifurcan en cientos de arroyos y lagunas.  El contraste de colores y aromas se mesclan en armonía formando un concierto natural fascinante.

Münechen mag dich” (a Munich le gustas) canta el lema de la ciudad que más que un eslogan publicitario es una promesa que sus habitantes se encargan de cumplir día a día frente a quienes los visitan. En Munich no puedes estar de mal humor, basta con salir a caminar por sus calle y plazas para descubrir a cada paso algo que te hace sonreir; parejas de muniquenses caminado orgullosos del brazo con sus atuendos típicos, bandas de música bávara tocando, virtuosos con su instrumento instalados en cualquier esquina interpretando desde un blues hasta una pieza de Bach, jóvenes y viejos con su mass de cerveza en la mano sonriéndole a los demás ante la complaciente mirada de edificios centenarios que hablan de la riqueza de su historia. 

MUSICA FRENTE A LA MUNICIPALIDAD
Munich es mucho más que la sede de la fiesta popular más grande del mundo que reúne año con año casi siete millones de turistas, por supuesto me refiero al Oktoberfest. En todo caso esta gran fiesta que arranca con el grito O’zapft is” (“Ya esta abierto”) de su alcalde en turno quien con un marro en su mano destapa un enorme barril lleno de cerveza, es el culmen de algo que sucede todos los días en la ciudad: el ancestral amor de los bavieros por la cerveza. Durante aproximadamente 15 días las seis principales cervecerías locales Spaten, Augustiner, Paulaner, Hacker-Pschorr, Hofbräuhaus y Löwenbräu se apoderan de Theresienwiese (el prado de Teresa) transformando la ciudad en una fiesta permanente en la que estas cervecerías venden casi una tercera parte de toda su producción anual.

La cerveza que se consume principalmente en Munich – y en Alemania en general – es del tipo Lager y los principales estilos son Pilsner, Märzen, Helles (clara), Dunkel (oscura), Schwarzbier (negra), Kölsch, Bockbier y la Kellerbier.  Dentro de el tipo de las cervezas Ales, o de fermentación alta, entre las más populares, se encuentran la Altbier, Sussbier, Kölsch, Weizbier y la refrescante y dulce Berliner Weissbier.

HFRÄHAUS, EL LUGAR MÁS FELIZ DEL MUNDO
Munich es una ciudad que parece nunca haber sufrido, de lo ultimo que uno se acuerda cuando esta ahí es del artero atentado terrorista que en las Olimpiadas de1972 sufrieron deportistas israelíes, o de que los horrores de la segunda guerra devastaron a sus habitantes y a sus construcciones, de que era la ciudad preferida de Adolfo Hitler quien utilizaba las cervecerías locales para reunirse con sus correligionarios. Hasta la fecha se mantiene intacto el mayor salón de los salones de la célebre Hofrähaus, donde se dice que pronunció su primer discurso arengando a sus compatriotas. Fue también en esa ciudad pero en otra cervecería donde el autoproclamado Führer (líder o guía) sufrió uno de los atentados contra su vida que intentaron asesinarlo. Munich es una ciudad que precisamente porque recuerda todo eso ha decidido recuperar su esencia a base de trabajo, disciplina y amor por su tierra y sus tradiciones.

De nuevo el orden y la civilidad alemana afloran en Munich. La algarabía de los jóvenes, adultos y viejos que libremente toman cerveza en la calle desde muy temprano, no es pretexto para meterse con nadie o para arman desmanes de ningún tipo. La gente se emborracha y punto, disfrutan su borrachera y deja que los demás disfruten la suya. Vale comentarles que en todo el tiempo que estuve – por ejemplo - en Marienplatz, nunca me tocó ver un solo policía vigilando. De lo único que hay que cuidarse es de no ser arrollado por una de las miles de bicicletas que circulan ordenadamente por todos lados.      

MILES DE BICICLETAS EN LA CIUDAD
Todos los que tenemos la fortuna de visitar Munich no podemos evitar traemos un poco de la ciudad en nosotros; algunos traen un souvenir, una historia, un recuerdo, una imagen… pero algo que todos sin lugar a dudas traemos es una sonrisa.

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jueves, 13 de junio de 2013

BERLIN


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez
LA PUERTA DE BRANDENBURGO


           
Enamorarte de Berlín no es fácil. No es amor a primera vista. Su belleza no se ve de lejos. Sus encantos están envueltos en gloria y tragedia, en algarabía desbordada y llanto.
La idea de visitar Berlín surgió de nuestro interés por conocer de cerca la gran tradición cervecera alemana que durante tantos siglos ha marcado pautas a nivel mundial.  Llegamos buscando cerveza y encontramos mucho más que eso.
Lo primero que notas es que el consumo de cerveza es libre, la gente la toma en la calle, caminando en cualquier banqueta, en cualquier plaza, en el metro, sentado en una jardinera viendo pasar la vida.  Nadie se asusta. Lo segundo que notas es que a pesar de que la cerveza circula por todos lados, nadie está causando desmanes… nadie.  El respeto por los demás es absoluto.  El orden y la civilidad de los alemanes se nota en cada lugar y en cada situación social.  “A los alemanes les gusta caminar derecho” nos dijo un residente de la ciudad, van por su derecha en la banqueta, en las escaleras eléctricas, en sus automóviles. Todos saben cómo convivir en paz con los demás.  A los mexicanos nos resulta en principio exasperante, pero finalmente terminas por entender que esa sociedad funciona porque todos respetan al otro.
LO QUE QUEDA DEL INFAME MURO
Alemania, y de manera muy particular la ciudad de Berlín, ha vivido en  los últimos 100 años los mayores horrores que somos capaces de crear los seres humanos y de los tres se han recuperado hasta convertirse en la primer economía europea. La primera guerra mundial, aunque no se llevó a cabo en suelo alemán, melló profundamente a sus habitantes que vieron a sus hombres partir a una guerra que solamente les dejó muerte, pobreza y el incomparable sentimiento de la vergonzosa derrota. Después de un breve período de paz donde el país parecía sanar sus heridas, el monstruo de la guerra vuelve aun con más fuerza para desolar no solamente a su tierra sino a sus hogares y a su economía hundiéndolos en una de las épocas de miseria más horrorosas que el país hubiera conocido. La derrota de nuevo aparece como la protagonista de esta guerra, aunque ahora viene acompañada del desgajamiento de tu territorio que finalmente queda dividido entre los cuatro ganadores del conflicto: Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. La ciudad de Berlín a su vez es dividida como botín de guerra provocando que en 1962 la población quede dividida de la noche a la mañana por un muro que impedía el libre tránsito entre el éste y el oeste, dejando a familias divididas en ambos lados.
BERLINER WEISSBIER
Después de muchos años, muchas muertes y muchas penas, el muro es derribado en el año de 1989 dándole finalmente a Berlín –después de tres golpes brutales -  la oportunidad de demostrar su gran capacidad de recuperación mediante el trabajo.
La cerveza siempre estuvo ahí como parte de la vida de los alemanes. Las cervecerías siempre han sido los lugares de reunión donde se discute, se platica, se convocan todos los asuntos públicos. No fue una casualidad que  el mismo Adolfo Hitler utilizara estos lugares para exponer sus ideas que le permitieron llegar al poder y donde sufrió uno de los atentados que estuvieron más cerca de acabar con la vida del Führer durante una reunión de trabajo.
El tipo de cerveza que de mayor consumo en toda Alemania es la lager. Son raras las tipo Ale aun que también existen.  Las lagers más populares son los estilos Pilsner, Märzen, Helles (clara), Dunkel (oscura), Schwarzbier (negra), Kölsch, Bockbier y la Kellerbier.  Dentro de el tipo de las cervezas Ales, o de fermentación alta, más populares, se encuentran los estilos Alt, Sussbier, Kölsch, Weizbier y la refrescante Berliner Weissbier.
Visitar Berlín y no tomar su cerveza es una experiencia vacua, trunca, incompleta. La cerveza es parte de su esencia como lo es su lluvia, sus miles de árboles, su aparente rigidez… y su muro.
Enamorarse de Berlín es como enamorarse de una mujer que primero te cuenta sus penas, sus tragedias, desencantos y poco a poco va develándote su gran belleza interior y exterior. Lo que hace irresistible este lento proceso de acercamiento es que siempre hay una cerveza de por medio para atestiguarlo.
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miércoles, 29 de mayo de 2013

SIDRA Y CERVEZA

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Por: Javier “Sunshine II” Sánchez





Todos hemos probado alguna vez un vaso de sidra, por lo menos de la Pelayo que en navidad o en las bodas nos daban a los niños nuestros padres para que brindáramos. Esa bebida generalmente dulce, muy refrescante y de gran tradición en muchas regiones del mundo.  Es muy común encontrar en las tiendas especializadas en cerveza en los Estados Unidos y Europa un espacio especial donde se ofrecen diferentes tipos de sidra, justo al lado de las mejores marcas de cerveza artesanales e internacionales.

 Esta relación entre la cerveza y la sidra se basa en que el proceso de fermentación es similar en varios aspectos, aunque aquí el líquido principal proviene de las manzanas. La levadura y el jugo son igualmente depositados en tanques de fermentación para obtener diferentes niveles de alcohol.  La calidad de la sidra varía dependiendo de la calidad de las manzanas, que bien pueden ser frescas o podridas. El fruto siempre es guardado por mínimo una semana para suavizarlas y después prensarlas para obtener el valioso líquido.

Aunque se ha demostrados que el árbol del manzano ya era conocido en la región desde antes de la época de la ocupación romana, resulta claro que fueron los normandos quienes durante su conquista a esas tierras en el año 1066 iniciaron la producción de cidra en cantidades importantes, incluso llegando a ser una industria que pagaba impuestos al gobierno.  A partir de entonces la sidra empezó a popularizarse en otras partes del país, al grado de que para 1300 su consumo era generalizado en otros condados como Buckinghamshire, Devonshire, Essex, Gloucestershire, Herefordshire, Worcestershire, Kent, Norfolk, Somerset, Suffolk, Surrey y Sussex y otros condados tan al norte como Yorkshire.

La sidra que solían darnos nuestros padres no contenía alcohol ya que el proceso de fermentación es detenido antes de que los azúcares se transformen en alcohol, dando como resultado una bebida dulce, espumosa y refrescantes de color dorado.  Sin embargo la sidra puede llegar a tener entre 2% y 8.5% de alcohol por volumen, incluso más en algunas regiones de Gran Bretaña donde la fabricación de Sidra Tradicional Inglesa es parte de su cultura ancestral. Existen algunas regiones en Europa donde la sidra es conocida como Vino de Manzana. En Estados Unidos y Canadá la cidra que contiene alcohol se le conoce como “Hard Cider”, mientras que a la cidra sin alcohol se le llama simplemente “cider”.

El país de mayor consumo y producción de sidra en el mundo es Gran Bretaña, donde anualmente se procesan más de 700 millones de litros. Las principales zonas productoras del país se ubican en la región suroeste. No obstante que los ingleses son los reyes en la producción de esta bebida, su fabricación se extiende por prácticamente todos los rincones del mundo, así podemos encontrar sidra irlandesa, alemana, francesa, española, belga, Checa, Finlandesa, Italiana, noruega, sueca, holandesa. Así como argentina, chilena, mexicana, canadiense, estadounidense, paquistaní, sudafricana y mucho, muchos otros países.

En muchos de estos países existen organizaciones que verifican la calidad de la producción de cidra en sus regiones. Estados Unidos, encontramos de nuevo la unión entre cerveza y sidra el acreditado Beer Judgement Certification Program o BJCP como comúnmente se le conoce (http://cerveciafilo.blogspot.mx/2013/01/que-es-el-bjcp.html ) que en su edición “BJCP Style Guideline for Beer, Mead & Cider) dedica parte de su contenido a evaluar y categorizar los diferentes estilos de sidra.

Actualmente la sidra está buscando una nueva posición en los mercados, invirtiendo grandes cantidades de dinero es estrategias mercadológicas que fomentan su consumo.

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lunes, 20 de mayo de 2013

LA INVASION BRITÁNICA DE IDA Y VUELTA

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Por: Javier “Sunshine II” Sánchez



LOS BEATLES,  LIDERES DE LA INVASIÓN BRITANICA DE LOS 60S
      Cuando los británicos invadieron con su música a Estados Unidos y después al resto del continente allá a principios de los años 60s, muchos se resistían a aceptarlo. “Pero si nosotros inventamos el rock…¿cómo van a venir esos estirados ingleses a decirnos cómo tocarlo”. Y así sucedió de manera contundente, quedando demostrado una vez más que en este mundo todo es posible.

      Todos los estilos de cerveza conocidos en la actualidad en todo el mundo fueron inventados en Europa, principalmente en el norte de Europa en países hoy conocidos como Alemania, Austria, Holanda, Polonia, Bélgica, República Checa, el Reino Unido e incluso Irlanda y Noruega. Durante siglos así funcionaron las cosas.  A partir de la invención de la refrigeración artificial a mediados del siglo 19 los estilos Lager salieron a conquistar el mundo al grado de que en nuestros días 9 de cada 10 cervezas que se consumen en el planta son de ese estilo, dejando a las cervezas estilo Ale para producción y consumo más doméstico, circunscrita a regiones principalmente noreuropeas. Durante muchos años la cerveza producida fuera de Europa a lo más que aspiraba era a que alguien dijera “sabe igual a la que producen en Europa”, pero la referencia estaba clara.Hace  poco más de 20 años en Estados Unidos se empieza a hacer notar un movimiento de fabricación artesanal de cerveza que nació en 1979 cuando el presidente Jimmy Carter legalizó la fabricación casera en los Estados Unidos. Nadie en aquellos años podía imaginarse que esta industria llegaría a constituir en nuestros días el 10% del consumo de cerveza en Estados Unidos, y sigue creciendo.  Tampoco en esos días nadie, ni es sus más alucinados sueños, podía imaginarse que los artesanos cerveceros llegaría a servir de inspiración a los fabricantes ingleses de cerveza.

      De aquí en adelante es indispensable que le pase la palabra al Sr. Jon Kelly, periodista de BBC News, del Sunday Mirror, del Observer, entre otras reputadas publicaciones. Kelly escribió un artículo llamado “Cerveza Artesanal de Estados Unidos: Cómo inspiró a cerveceros Británicos”. El Sr. Kelly nos dice: “No hace mucho la cerveza americana era un chiste, y uno malo además”…” Ahora es popular en el mundo entero entre hipsters y connoisseurs  por igual. ¿por qué el mundo esta comprando la revolución cervecera americana?”. “ Una explosión de microcervecerías independientes que crean amorosamente Ales fuertes, pungentes, de sabores ricos, han transformado la reputación de este producto.”

      Sigue diciendo: “De alguna manera la cerveza americana no solamente es ampliamente respetada, sino que se ha convertido en un producto de moda… puedes visitar un pub en Londres, Estocolmo o Amsterdam y probablemente encontrarás una Brooklin Lager, o una Pale Ale de Sierra Nevada, o una Odell’s Porter de barril.”

      La influencia europea en la cultura artesanal americana que ahora regresa a Europa lo aprendido, es evidente. Jack McAuliffe, considerado por muchos como padre del movimiento artesanal en Estados Unidos, decidió abrir en San Francisco la New Albion Brewing Company después de haberse enamorado de las Ales y Sotuts que conoció mientras tabajaba en Escocia.  Pero mientas que el movimiento “Real Ale” de Gran Bretaña se aferró a lo tradicional, los cerveceros americanos mesclaron lo tradicional con conceptos de la contracultura de la costa oeste, empapada de los fundamentos del movimiento hippie. Recordemos que antes de que el presidente Carter legalizara la fabricación casera de cerveza, ésta ya se producía de forma clandestina en el mismo “tono” que se consumía marihuana. Producir cerveza para la costa oeste estaba circunscrito por un espíritu de rebeldía heredado de los años 60s. No es extraño que este movimiento haya surgido en San Francisco, Portland, Oregon y Boulder, Colorado, todos bastiones del hoy llamado “capitalismo Hippie”. Tampoco es de extrañarnos que los fundadores de Apple Steve Jobs y Steve Wozniak pertenecieran a un grupo llamdo “The Homebrew Computer Club.”

      Actualmente existen más de 2,000 cervecerías artesanales en Estados Unidos que, comparadas con las apenas 50 que existían en 1980, represetnan un crecimiento impresionante. “Hace apenas 6 años - dice Jim Carusso, CEO de la cervecería Flying Dog - si tu llegabas a Europa diciendo que eras un fabricante de cerveza de Estados Unidos la gente se volteaba hacia otro lado porque pensaban que todas las cervezas americanas eran agua burbujeante amarilla como Budweiser, Miller o Coors.”

“Conocidas por su potencia, su sabor lupuloso, su alto contenido de alcohol y con frecuencia la integración de ingrediente inusuales como chile o chocolate, las cervezas artesanales americanas  han inspirado a un grupo de imitadores, especialmente en el Reino Unido.” “Firmas británicas como Darkstar, Meantime y Marble han empezado a fabricar bebidas  influenciadas por California y Colorado… aunque algunas de ellas no califican  estrictamente como “Real Ales” –un término popularizado por los amantes cerveceros británicos contra las cervezas de producción masiva.” “Algunos de estos llamados “artesanos cerveceros” están haciendo un gran trabajo – dice Tony Gerome, vocero de de la asociación inglesa CAMRA (Campaign for Real Ales) – no estoy aquí para criticarlos pero tampoco es algo para lo que estoy aquí.” La cerveza americana quizá no haya ganado aun el gusto de todos, pero el movimiento cervecero ha probado que ya no es un asunto que cause risa.”

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miércoles, 15 de mayo de 2013

LA LEY VOLSTEAD




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Por: Javier “Sunshine II” Sánchez



"…ninguna persona fabricará, venderá, cambiará, transportará, importará, exportará, o entregará, cualquier licor embriagador excepto los autorizados por esta ley.”

Con esta ley culminaba casi un siglo de esfuerzos realizados por grupos moralistas y religiosos que presionaban al gobierno de los Estados Unidos para que prohibieran el consumo de alcohol en todo su territorio.  Estos grupos habían iniciado su labor a principios del siglo 19 consiguiendo algunos logros en estados como Maine en 1829, Indiana en 1832 y en Georgia en 1833. Estas leyes promulgadas como de “opción local” y facultaban a los gobiernos de pueblos, ciudades, villas y hasta a distritos completos para restringir e incluso prohibir el consumo de bebidas espirituosas. Una bebida espirituosa era cualquiera que contuviera más de .5% de alcohol por volumen.

A LAS ALCANTARILLAS
Poco después de la Guerra Civil (1861 a 1865) estos esfuerzos vetatorios empezaron a tomar mayor fuerza en estados como New England, donde se desarrollaron grupos como el llamado “Sociedad de la Temperancia Nacional”, el “Partido Nacional de la Prohibición”, “La Hermandad  de la Abstinencia Total” y la “Unión de Mujeres Cristianas de la Temperancia”. Estos grupos lograron que por un período de 10 años (1880 a 1890) ocho Estados se sumaran a sus causas.

El verdadero impulso nacional de estos esfuerzos prohibicionistas se dio dentro de las dos primeras décadas del siglo 20, promovido principalmente por estados del Sur y del Oeste del país. Las leyes de Prohibición a nivel nacional fueron finalmente implementadas el 16 de enero del año de 1919. El encargado de redactar los términos de esta ley fue el Sr. Wayne Wheeler, miembro de la Sociedad Anti Bares, y el encargado de supervisar su aprobación fue el presidente del Comité Judicial de la Casa Blanca, el Sr. Andrew Volstead, de donde toma el nombre esta ley. Esta Decimoctava enmienda a la Constitución de los Estados Unidos pasó a la historia simplemente como “la Prohibición” o la “Ley Seca”.

Como era de esperarse la “Ley Seca” tuvo repercusiones importantes en diversos ámbitos de la vida de los Estados Unidos. Además del surgimiento de toda una cultura de la ilegalidad de la que emergieron grandes figuras como Al Capone o Ton Dennison, entre muchísimos otros, el impacto en la economía formal fue devastados.  Se afectaron industrias tan importantes como la agrícola que de la noche a la mañana no pudo vender sus cosechas de granos a las grandes destilerías y cervecerías del país que tuvieron que cerrar sin posibilidades de negociar absolutamente nada. Miles de obreros perdieron sus trabajos dejando a sus familias sin sustento alguno. De igual forma fueron seriamente dañadas las industrias del transporte, los alimentos y bebidas, el comercio, el entretenimiento, la publicidad y todas las actividades periféricas, que al ver afectadas sus operaciones irremediablemente tuvieron que dedicarse a otra cosa.

PROTESTAS CALLEJERAS
Con el paso de los años la presión ejercida hacia el Gobierno Federal de diferentes grupos de la sociedad norteamericana empezó a tener efecto. En el año de 1933 el Congreso empezó a dar señas de retractarse cuando legalizó la fabricación y consumo de cerveza de 3.2% de alcohol por volumen, sin embargo el derrumbe total de la ley Volstead sucedió en 1935, cuando la Vigesimoprimer Enmienda abrogó la Decimoctava declarando inconstitucional la terrible ley que por 16 fatídicos años agobió al país.  En ese año se instala la Administración Federal del Alcohol que restauró el control del uso del alcohol a todos los Estados.  Esta dependencia burocrática cambió de nuevo su nombre en el año de 1968 cuando se le nombró División de armas de Fuego, Alcohol y Tabaco, mejor conocido por por las siglas ATF (Alcohol, Tabaco, Firearms). Richard Nixon crea en 1972 una Oficina independiente de Alcohol, Tabaco y Armas dentro del Ministerio de Hacienda.

VUELVE LA ALEGRIA A LAS CALLES
Lo que sigue es historia. La industria del alcohol y particularmente la de la cerveza es una de las principales aportadoras de impuestos directos e indirectos al gobierno de su país y una importante generadora de empleos. La Cerveza artesanal nos demuestra el vigor y la capacidad de innovación que esta industria tiene y nos habla de que aun faltan con escribirse muchos nuevos capítulos.

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jueves, 9 de mayo de 2013

LOS PEQUEÑOS ARTESANOS ESTÁN CAMBIANDO EL MUNDO


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez

Homebrewer
Dicen que el tamaño es importante….yo creo que definitivamente sí lo es. Por lo menos en el caso de la fabricación de cerveza el tamaño de la planta que la elabora afecta directamente el resultado final. Entre el “home brewer” que en su patio trasero cuenta con todos los chunches necesarios para procesar algunos galones del preciado líquido, hasta las mega fábricas que envasan millones de litros diarios hay un mundo de diferencia, aunque ambos esencialmente están produciendo lo mismo: cerveza.
Originalmente lo único que existía en esta tierra eran productores domésticos y durante miles de años nada cambió. Recordemos que en el neolítico la cerveza era producida por las mujeres en sus casas como alimento para sus hijos y para el marido que regresaba exhausto de darse de catorrazos con los de la tribu de al lado. Los egipcios tuvieron los primeros visos de “outlet chelero” al fabricarla ya no sólo para uso dentro del hogar, sino para otros que no tenían tiempo de fabricarla. Sin embargo en la edad media es cuando verdaderamente se descubrió el potencial comercial de esta industria, esto sucedió en los monasterios y abadías al darse cuenta de que mediante la venta de cerveza en sus propios establecimientos podían obtener recursos económicos suficientes para solventar sus gastos de operación. La cerveza ya no era solamente un producto para el consumo de los miembros la cofradía, sino que se convirtió en su fuente de ingresos.
Pepe Martínez uno de los artesanos  pioneros en Baja California 
Las fábricas –no obstante lo anterior- seguían siendo pequeñas y localizadas. No había “redes” de monasterios que distribuyeran lo que uno de ellos fabricaba, sino que cada uno hacía lo suyo.  Bueno, pues esto es más o menos lo que actualmente conocemos como brewpub. Esta “nueva” generación de minifabricantes producen la suficiente cantidad de cerveza como para suministrar a un bar, a un pub o a un restaurante. En litros esto significa que fabrican entre 1,000 y 6,000 hectolitros anuales aproximadamente. Manejan sus propias recetas y las guardan celosamente. Es muy común que las cervezas que estos recintos fabrican no mantengan exactamente el mismo sabor que la edición anterior, ya que como toda fabricación artesanal las variaciones se dan con facilidad. En eso radica gran parte de su belleza. De la misma manera, la creatividad aflora frecuentemente ya que en estos procesos el maestro cervecero puede “jugar” con sus fórmulas sin grandes consecuencias y sí con muchas probabilidades de descubrir nuevos sabores y olores. En lo referente a brewpubs, los europeos, nos llevan muchísima ventaja, principalmente los ingleses, irlandeses, alemanes, belgas y los checos, que en sus pueblos tienen cientos de pubs atestado de parroquianos.
En América, después de muchas décadas de dominio absoluto de las macrocerveceras,  hace unos poco más de dos décadas vimos un importante resurgimiento del movimiento artesanal, sobre todo en la costa oeste de los Estados Unidos en ciudades como San Francisco, Portland y -más recientemente- San Diego. Sin embargo en el otro extremo del continente americano también empezaron a suceder cosas en realción a esta industria, vemos ahora cómo en países como Argentina y Chile se han establecido una gran cantidad de cervecerías artesanales, lo que me hace pensar que esto va en grande y para largo. 
El trabajo del artesano poco a poco ha retomado el lugar que le perteneció durante varios milenios. Este resurgimiento de la actividad artesanal cervecera ya está provocando cambios importantes en la industria, sobre todo en Estados Unidos donde –según la investigadora de mercados Euromonitor Internacional – “Los volúmenes de cerveza en Norteamérica continúan a la baja a medida que los consumidores priorizan calidad sobre volumen a través de cervezas artesanales y premium.” Y continúan diciendo "La industria de bebidas alcohólicas se está expandiendo más allá de la cerveza tradicional, el vino y los licores, a través de un aumento en la especialización, premiumización y movimientos artesanales" afirma Sean Kreidler. 
Definitivamente la Buena Cerveza ha llegado de nuevo y la tenemos muy cerca. No dejes pasar la oportunidad de acercarte a ella.
  Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste esta semana santa? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina. Paz y trabajo para todos.     





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