-->
Por: Javier “Sunshine II” Sánchez
"…ninguna persona fabricará,
venderá, cambiará, transportará, importará, exportará, o entregará, cualquier
licor embriagador excepto los autorizados por esta ley.”
Con esta ley culminaba casi un siglo de esfuerzos realizados por grupos
moralistas y religiosos que presionaban al gobierno de los Estados Unidos para
que prohibieran el consumo de alcohol en todo su territorio. Estos grupos habían iniciado su labor a
principios del siglo 19 consiguiendo algunos logros en estados como Maine en
1829, Indiana en 1832 y en Georgia en 1833. Estas leyes promulgadas como de
“opción local” y facultaban a los gobiernos de pueblos, ciudades, villas y
hasta a distritos completos para restringir e incluso prohibir el consumo de
bebidas espirituosas. Una bebida espirituosa era cualquiera que contuviera más
de .5% de alcohol por volumen.
A LAS ALCANTARILLAS |
El verdadero impulso nacional de
estos esfuerzos prohibicionistas se dio dentro de las dos primeras décadas del
siglo 20, promovido principalmente por estados del Sur y del Oeste del país.
Las leyes de Prohibición a nivel nacional fueron finalmente implementadas el 16
de enero del año de 1919. El encargado de redactar los términos de esta ley fue
el Sr. Wayne Wheeler, miembro de la Sociedad Anti Bares, y el encargado de
supervisar su aprobación fue el presidente del Comité Judicial de la Casa
Blanca, el Sr. Andrew Volstead, de donde toma el nombre esta ley. Esta Decimoctava
enmienda a la Constitución de los Estados Unidos pasó a la historia simplemente
como “la Prohibición” o la “Ley Seca”.
Como era de esperarse la “Ley Seca”
tuvo repercusiones importantes en diversos ámbitos de la vida de los Estados
Unidos. Además del surgimiento de toda una cultura de la ilegalidad de la que
emergieron grandes figuras como Al Capone o Ton Dennison, entre muchísimos
otros, el impacto en la economía formal fue devastados. Se afectaron industrias tan importantes como
la agrícola que de la noche a la mañana no pudo vender sus cosechas de granos a
las grandes destilerías y cervecerías del país que tuvieron que cerrar sin
posibilidades de negociar absolutamente nada. Miles de obreros perdieron sus
trabajos dejando a sus familias sin sustento alguno. De igual forma fueron
seriamente dañadas las industrias del transporte, los alimentos y bebidas, el
comercio, el entretenimiento, la publicidad y todas las actividades
periféricas, que al ver afectadas sus operaciones irremediablemente tuvieron
que dedicarse a otra cosa.
PROTESTAS CALLEJERAS |
VUELVE LA ALEGRIA A LAS CALLES |
Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste esta semana
santa? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la
tienda de la esquina. Paz y trabajo para todos.
Comentarios: javier@elsume.com
Hola Javier,
ResponderEliminarMuy buen post y a propósito, en España acaban de sacar la cerveza Senador Volstead
Salud!
Miguel Fimbres
Los Sesionistas
Amigos de la Vid