jueves, 1 de marzo de 2012

EL DIABLO EN LA CERVEZA


Por Javier “Sunshine II” Sánchez


      Duvel es una de las cervezas belgas más conocidas del mundo. Muchos hemos tenido la oportunidad de ver su característica botella gordita y probar su delicioso sabor cargado de burbujas blancas y escandalosas.
Sr. Jan-Léonard Moortgat
            Esta rubia que cautiva a tantos y tantas amantes de la buena cerveza tiene sus antecedentes más remotos en una granja de la campiña belga cerca del pueblo de Puurs. Ahí el Sr. Jan-Léonard Moortgat, forjador de esta leyenda, y su esposa empezaron a experimentar con diversas recetas buscando fórmulas que les permitieran iniciar una cervecería. En el año de 1871 decidieron que la habían encontrado y empezaron a vender su primer cerveza, convirtiendo a la Moortgat Brouwerie en una de las más de 3,000 cervecerías que operaban vigorosamente en ese país hacia finales del siglo 19. Sin embargo el éxito de la familia Moortgat fue superado con creces en el año de 1918 cuando Albert, uno de los hijos de Don Jan-Léonard, viajó al Reino Unido para conocer más sobre las Ales Inglesas, uno de los estilos más populares de la época y decidió elaborar su propia cerveza basándose en el modelo ingles. A partir de ese viaje Albert se avocó a conseguir los mejores ingredientes a su alcance, dentro de los que se encontraba una muy especial cepa de levadura de una cervecería escocesa que consiguió no obstante la resistencia de los productores de la región. Esta cepa hasta nuestros días sigue cultivándose celosamente para uso exclusivo de la familia Moortgat.
            Los hermanos Albert y Víctor trabajaron incansablemente hasta encontrar su receta única e inimitable. Inicialmente nombraron a su cerveza Victory Ale conmemorando con ello el fin de la primera guerra mundial.
El impacto causado en 1923 por el lanzamiento de esta nueva cerveza fue sensacional y en todos los círculos cerveceros se hablaba de ella con admiración. Fue en esa época cuando durante una degustación entre los notables de la zona, un prominente zapatero llamado Mr. Van De Wouwer después de darle el primer trago a su vaso exclamó verdaderamente sorprendido “¡Esta es un verdadero DUVEL (Diablo)!”.
A partir de entonces el mundo empezó a ser conquistado por este “diablo” que fascinaba con su sabor, su color, tu textura y su aroma cada país al que llegaba.
En la década de los 60s los hermanos Bert y Marcel Moortgat, pertenecientes a la tercera generación de la familia cervecera, decidieron que una cerveza tan especial debía tener un vaso también especial que explotara al máximo las características propias de la cerveza, fue así que después de muchos estudios presentaron el ya tradicional vaso cervecero en forma de tulipán capaz de contener los 33 cl de una botella de Duvel.
Duvel es una cerveza que tiene una segunda fermentación en la botella lo que le da un 8.5% APV. El uso de lúpulos Saaz-Saaz y Styrian Golding aportan un gusto ligeramente afrutado, un aroma seco que deja un sabor sutilmente amargo. Su espuma es blanca, abundante y muy “viva” al momento de tomarla. Es una cerveza 100% natural sin ningún tipo de conservador o aditivo que se recomienda tomar no helada, sino a 6 grados centígrados, con esto sus atributos serán evidentes y llenarán tus sentidos.
Cuatro generaciones de Moortgat han pasado desde aquellos aciagos días en la granja junto al pueblo de Puurs en Bélgica. Debemos agradecerles a todos ellos la pasión y cuidado con la que han sabido preservar el espíritu de su fundador el cual nos permite disfrutar una Duvel en México y en más de 60 países alrededor del mundo.
¿Tu probaste alguna cerveza nueva esta semana?  Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.


Comentarios: javier@elsume.com



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