Por Javier “Sunshine II” Sánchez
Si ustedes son de esos curiosos que llegan a los refrigeradores donde guardan la cerveza en cualquier mercado del otro lado y se ponen a ver las etiquetas buscando novedades, seguramente habrán notado que frecuentemente aparecen unas botellas que llevan debajo de la marca la palabra “Bock”, o “Bock Beer”. Y si además de curiosos son lo suficientemente osados como para comprar otra cerveza que no sea Light, entonces probablemente han probado uno de los estilos de cerveza más interesantes que existen.

Hay muchas historias relacionadas con el origen del nombre de la cerveza. Es curioso ver que frecuentemente en las etiquetas de estas cervezas aparece un cabrón, es decir a un macho cabrío, embistiendo. Se decía que quienes tomaban algunas de estas cervezas se comportaban como jóvenes y juguetonas cabras que embestían por todos lados. Es conveniente aclarar que la palabra alemana para Cabra es Bock.
Otra historia dice que una vez un aldeano durante una competencia tomo tanta cerveza Bock que cayó de bruces al suelo y, mientras se encontraba en tan vulnerable posición, una cabra lo embistió por el trasero dejándolo tendido sobre el piso del lugar, con este incidente la cabra se hizo famosa y con ella el estilo de cerveza que había consumido borrachín.
Otra historia con tientes más geográficos, nos dice que su nombre deriva de la ciudad donde originalmente se fabricó: Einbeck, al sur de Alemania, que alguna vez fue la ciudad productora de cerveza más famosa de toda Europa y que los sureños del país pronuncia como “Einbock”. Otros asocian el nombre con el signo zodiacal de Capricornio por la época en la que se consume en algunas regiones de Alemania y, otros más, simplemente dicen que esta cerveza “pega” como una cabra.
Sea cual sea la verdadera historia del nombre lo cierto es que este estilo de cerveza contiene un porcentaje de alcohol más elevado de lo normal. Este porcentaje ronda el 6 ó 7% APV y es quizá por eso que hasta la fecha quienes la toman se ponen a jugar como cabras retozonas.
Dentro de este mismo estilo podemos encontrar también la “Doble Bock” que, como se imaginarán, contienen todavía más alcohol que una “Bock” regular.
La “Eisbock” es otra cerveza derivada de la “Bock”. Lo interesante de la “Eisbock” es que para aumentar su contenido de alcohol, la cerveza es congelada y, como el agua se congela antes que el alcohol, se va retirando el hielo y aumentando con ello el porcentaje de alcohol en la bebida. Dicen que esta forma de fabricar cerveza fue –como tantas cosas- producto de un accidente en el que un aprendiz de cervecero dejó unos barril a la intemperie en una fría noche invernal y al día siguiente descubrieron que el líquido que no se había congelado resultaba particularmente fuerte y delicioso.

Las cervezas estilo Bock pueden tomarse durante el invierno y funcionan como reanimantes por su contenido de alcohol. Pueden tomarse para acompañar postres ya que se llevan particularmente bien con las comidas dulces. Una Doble Bock es un acompañante ideal para unos chiles en nogada, por ejemplo.
Prueben una cerveza estilo Bock. Son fáciles de encontrar en cualquier tienda de autoservico en la frontera del otro lado. Si encuentran una marca que en su etiqueta ostente que esta hecho bajo los estándares alemanes, mucho mejor. Afortunadamente las cervezas Bock han dejado de ser un estilo estrictamente temporal y podemos disfrutarlo a lo largo del año sin mayor problema.
¿Tu probaste alguna cerveza nueva esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.
Comentarios: javier@elsume.com
Muy buen reportaje, aquí van las Bocks mexicanas:
ResponderEliminarMexicali Dark
Río Bravo Special Dark
y la tradicional Noche Buena (que se queda corta con las otras 2)