viernes, 31 de agosto de 2012

ADAMS AVENUE


Por: Javier Sánchez Valenzuela
 
            San Diego, California, es una ciudad fascinante. No por su urbanismo debocado con imponentes megaconstrucciones  o su historia milenaria, sino exactamente por lo contrario. Es una ciudad en la que se respira comunidad, en la que aun es posible ver el horizonte sin necesidad de subirte a la punta de un rascacielos.
Ese sentido de comunidad lo encontramos por todos lados, pero sobre todo en ciertos lugares donde aparentemente la gente convive sin darse cuenta que el tiempo avanzó. Una de esas zonas es la Avenida Adams.
 La Avenida Adams uno tres de los barrios con mayor historia de la ciudad: Kensigtone, Normal Heights y University Heights. A lo largo de su trayecto podemos encontrar algunos de los bares, pubs, clubs, restaurantes y tiendas más representativas de la cultura sandieguina, antiguedades, además de festivales y eventos artísticos muy interesantes.
Desde que entras a la calle Adams te sientes en un lugar diferente: la calle angosta, baquetas llenas de gente, bancas con personas platicando, pequeños locales con escaparates llenos de colores y letreros pintados a mano,  todo mundo tranquilo, relajado, sonriendo y saludando a los locatarios y a quien se les atraviese.  De repente aparece un pequeño estudio de danza, una galería de arte, una fonda de comida oriental, una tienda de regalos o una tienda de licores con una de las mayores variedades de vinos, licores y cervezas que puedas encontrarte. Tal es el caso de Clem’s Bottle House que ciuenta además con un acogedor Tasting Room independiente donde puedes consumir lo que compraste.
Sobre la misma Adams encuentras Geoi Bachua –gran amigo del Cheve Meister Mariano – un apasionado de la buena a cerveza y propietario de otra excepcional tienda de licores llamada Bine & Vine, en la que puedes encontrar  verdaderas joyas cerveceras.
Los restaurantes de la Adams vale la pena visitarlos,  sin pretensiones de glamur te ofrecen deliciosos platillos que combinan diferentes estilos a precios verdaderamente accesibles, esto sin contar con que su selección de cervezas de barril y botella es excepcionalmente buena. Mientras comíamos en el restaurante Blind Lady Ale House veíamos como desfilaban hacia los refrigeradores los barriles de Grenn Flash, de Ballast Point, Guinness, Stone, Russian River y muchas otras.
Algunos de los lugares que les puedo mencionar que vale la pena visitar son los siguientes: Blind Lady Ale House, Propitors Wine Reserve, Bleu Boheme, Di’Milles, Rosie O’Gradies, Señor Mango, Cantina Mayahuel, Keningstone Grill y muchos otros.
Cerca de su extremo oeste, la Avenida Adams se cruza con la Calle 30 ¿la recuerdan? Hace apenas unas semanas escribí sobre ella, así que si en verdad tienen tiempo y te gusta la buena cerveza, en tu próxima visita a San Diego no dejes de visitar esa zona histórica que nos presenta una aspecto de esa ciudad que pocos conocen. Para llegar a la Admas no vas a batallar, ya que te la vas a encontrar desde el freeway 15 ó el 805, justo al sur de la Interestatal 8.
Si te interesa saber más con la Adams Avenue, te recomiento que consultes la página http://adamsaveonline.com
n﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽mac ióse ni filtrarse riesto que esta cerveza no estaba filtrada ni pasteruizada imilares al anterior: cerveza aguada insdistintamenteindistintamente Y tu…¿Qué cerveza nueva probaste esta semana? Explora, diviértete, piérdete en la diversidad. Busca más allá de la tienda de la esquina.
Paz para todos.

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miércoles, 15 de agosto de 2012

BREVÍSIMA HISTORIA DE LA CERVEZA ARTESANAL EN ESTADOS UNIDOS

Por: Javier Sánchez Valenzuela

               En el principio….toda la cerveza era casera.
            Al remontarnos en la historia de la cerveza nos encontramos con el hecho de que la cerveza originalmente fue elaborada como alimento en las chozas de nuestros ancestros neolíticos. Era parte importante de su dieta  y así lo fue durante miles de años. Las mujeres fueron las principales productoras de cerveza hasta finales del siglo 18.
EL MAYFLOWER
            A mediados del siglo 19 llegó la Revolución Industrial en Gran Bretaña y con ella los grandes cambios en la producción de bienes, siendo la cerveza uno de los más beneficiados, ya que con el invento de la refrigeración artificial, las máquinas de envasado y los nuevos medios de transporte ahora era posible venderla el puntos remotos a su centro de fabricación. Los efectos de esta revolución rápidamente se extendieron por el mundo entero, dando por terminada la época de la fabricación artesanal de cerveza…bueno casi.
            Las grandes fabricas productoras de cerveza empezaron a crecer acercando sus productos a las masas a precios accesibles. Ya no era necesario hacer tu propia cerveza, era mucho más práctico, rápido y barato comprarla en algún expendio. Muy pocos fueron los que siguieron manteniendo la tradición milenaria. Esto auspiciado con el hecho de que las nuevas legislaciones  en muchos de los casos favorecían a estos grandes emporios cerveceros y penalizaba a quienes la hacían para su consumo privado.
            La fabricación artesanal de cerveza era parte del estilo de vida de los Estados Unidos prácticamente desde su nacimiento cuando en el año de 1620 el célebre Mayflower con 110 pasajeros a bordo zarpó de Plymounth, Inglaterra,  rumbo a la tierra prometida. Entre los muchos problemas surgidos durante la travesía, estaba el de haberse agotado sus reservas de cerveza, lo que les obligó a detener su viaje antes de lo planeado para buscar provisionarse de alimentos y lo hicieron en las costas de Massachusetts en la bahía de Plymounth, bautizada así seis años antes por otro capitán ingles llamado John Smith. La tradición de fabricar la cerveza en casa seguía vigente y las mujeres la usaban tanto para su consumo como para ofrecerle a sus visitantes y vecinos. Había miles y miles de pequeños productores de cerveza a lo largo y ancho de las  nuevas colonias americanas.
TRAS 14 AÑOS TERMINA LA PROHIBICION EN 1933
            Las cosas se mantuvieron más o menos iguales hasta que – como ya comenté – empezaron a sentirse en América los efectos de la revolución industrial que provocó que para el año de 1886 existieran más de 2,300 fabricas de cerveza en Estados Unidos, sin embargo el golpe definitivo a la tradición artesanal lo dio el propio gobierno con la implementación de las leyes de Prohibición que durante 14 años mantuvieron la ley seca que prohibía fabricar y consumir bebidas alcohólicas. Estas leyes marcaron, por otro lado, en inicio de la época de oro para los fabricantes de bebidas embriagantes y otras substancias en toda la franja fronteriza de México.  La leyenda negra de Baja California se engendrada en estos años el los que muchos empresarios hicieron grandes fortunas basada en el comercio de licores, cervezas y todo tipo de substancias psicotrópicas que eran consumidas en grandes volúmenes principalmente por los norteamericanos y en menor medida por los propios habitantes de la frontera.
            En 1933 la Prohibición fue levantada en gran parte debido a que el gobierno necesitaba desesperadamente elevar su captación de impuestos y el consumo legal de licor era una excelente fuente de ingresos. Para esa época solo unas 43 fábricas de cerveza en todo el país pudieron sobrevivir los años de restricción, la mayoría de las cuales eran cervecerías muy grandes con recursos para sobrellevar la crisis comercializando productos afines.  En esta nueva situación el gobierno, en su desesperado afán recaudatorio, dio el espaldarazo a la industria de producción masiva y prohibió la fabricación casera de cerveza que no le representaba ingresos en lo absoluto. Evidentemente esto catapultó  la producción industrial de cerveza haciendo crecer como nunca antes a las grandes marcas como Budwiser o Miller y ahogando a los productores caseros y artesanales. Para finales de los años 70 en el país existían poco menos de 50 fábricas que se repartían el pastel completo dejando a los artesanos cerveceros prácticamente fuer de la jugada.
UNA PEQUEÑA FABRICA DE CERVEZA
            En los años 80s las cosas empezaron a cambiar de nuevo cuando ante las presiones de algunos microproductores  que se enfrentaron al sistema establecido el presidente Jimmy Carter (recordemos que él en lo personal tenía un hermano fabricante de cerveza) firmó una enmienda que permitía a los ciudadanos fabricar hasta 100 galones de cerveza “para uso personal”. Esta fue la señal que necesitaban miles de artesanos cerveceros para salir de su letargo. Abogados, químicos, comerciantes y gente de todo tipo abandonaron sus carreras para aventurarse en el mundo del la producción artesanal de cerveza arriesgando lo mucho o poco que tenían. Maureen Ogle en su libro “Ambitious Brew: The Story of American Beer” comenta: “ la historia de la cerveza representa lo que en esencia  significa ser americano: nuestra ambivalente actitud ante el alcohol, nuestra pasión por inventar y crear y nuestra ilimitada capacidad de tomar viejas ideas y cosas para rehacerlas de acuerdo a nuestra imagen americana. Pero también la historia de la cerveza es también un cuento de jugadores y empresarios visionarios, de choque culturales que son inevitables dentro de una democracia donde las ideas se debaten.”
            Para 1995 ya existían más de 500 fábricas de cerveza en operación y solamente dos años después este número se duplicó alcanzando las 1,102.  En ambos extremos del país la industria artesanal evolucionaba rabiosamente, basándose en un deseo exacerbado de crear nuevas cosas, como si con eso se pudiera recuperar el tiempo perdido en las décadas anteriores. En la costa oeste visionarios como Jack McAuliffe de New Albion Brewery, Fritz Maytag de Anchor Brewing Company, y Ken Grossman de Sierra Nevada Brewing Company trabajaban incansablemente, igual que en la costa Este lo hacían personas como Jim Koch de la Boston Beer Company o Peter y Janet Egelston de la Northhampton Brewery, hartos todos de las cervezas inocuas, ligeras y desabridas que durante años habían tenido que consumir por disposiciones del gobierno.
FRITZ MAYTAG DE ANCHOR BREWING, TODA UNA LEYENDA
            En la actualidad más de 1,500 “craft brewers”  producen más de 10 millones de barriles de cerveza artesanal en Estados Unidos. En el año de 2011 esto representó el 7.6% de la producción total nacional y fue el único sector de la industria de bebidas alcohólicas en estados Unidos que mostró un crecimiento sostenido, por encima del vino y otros licores. Incluso el mismo Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, produce en la Casa Blanca su propia cerveza artesanal llamada White House Honey Ale con ingredientes como miel de abeja que la Sra. Michelle LaVaughn Robinson Obama produce en los patios de la residencia oficial.
            Para fortuna de quienes habitamos esta parte del planeta, el Estado de California y particularmente la ciudad de San Diego en Estados Unidos, ocupan un lugar privilegiado en el ámbito cervecero artesanal. La costa oeste se ha convertido en la región más importante en este tema, no tanto por el volumen de producción - que no es nada despreciable -  sino por las aportaciones creativas han hecho al mundo de la cerveza y la cantidad de productores que cada día aumenta . Sus propuestas has sido espectaculares al grado de que  han generado estilos nuevos de gran aceptación en este segmento de mercado.
Cerveciáfilos. No me queda sino arengarlos una vez más para que sigan explorando este amplísimo mundo de la cerveza lleno de sorpresas y de experiencias inimaginables. La tienda de la esquina no es sino la entrada a ese mundo maravilloso, no se atoren ahí…..busquen un poco más y encontrarán cosas nuevas. Hay mas cervezas que vida. Tu... ¿Qué cerveza nueva probaste esta semana?

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jueves, 9 de agosto de 2012

LAS CERVEZAS DE FRUTA


Por: Javier Sánchez Valenzuela

            ¿Por qué si la cerveza se se supone que se hace con malta existen cervezas de frutas? ¿Acaso hay malta de frutas? ¡Que alguien me explique!
            Evidentemente no existe la malta de frutas. Hay que recordar que la malta es obtenida exclusivamente a partir de cereales susceptibles a germinar como la cebada, el trigo o algunos otros granos. Durante el proceso de malteo el grano seleccionado es humectado hasta que se hincha y comienza a crecerles una radícula, es entonces cuando el proceso de germinado es interrumpido abruptamente mediante la aplicación de calor y obtenemos malta. Como pueden darse cuenta, ninguna fruta podría ser transformada en malta, simplemente porque las frutas no germinan.
            Una cerveza de frutas – o Fruit Beer – es una bebida hecha de malta pero a la que le han agregada algún tipo de fruta durante el proceso de fermentación o sencillamente como saborizante. Las posibilidades de generar nuevos aromas, sabores y texturas se multiplican hasta el infinito, ya que cada país, región y ciudad de mundo pueden crear su propia cerveza  aprovechando la variedad de frutas que encuentren a su alrededor.
            Estoy seguro que muchos de los sagaces lectores trae ya rondando en su cabeza la palabra “Lámbica”. En efecto, esas son las mejores cervezas artesanales de frutas fabricadas en Bélgica y famosas en todo el mundo. De hecho las cervezas de fruta son toda una tradición en ese país en el que principalmente las cerezas enteras y las frambuesas añaden un nivel de complejidad y delicadeza muy particular. Si te gusta el Champagne o el vino rosado te sugiero que tomes una buena cerveza de frutas, te sorprenderá lo refrescante, lo apetitosa y lo delicada que resulta – por ejemplo – una  Frambozen. Te aseguro que la primera vez que la pruebes no creerás que estás tomando una cerveza.
            Las cervezas de fruta suelen ser dulces y ligeras, aunque existen otras que resultan menos fáciles de entender (como el caso de algunas de las que produce el fabricante belga René Lindemans) y, por lo tanto, han sido difíciles de comercializar fuera de Bélgica. Existen otras cervezas de fruta que utilizan plátanos o melón o guayabas como saborizante, sin embargo no han logrado ganarse el respeto de los cerveceros y se mantienen más como una curiosidad cervecera.
            Como se han de imaginar, quienes no están muy contentos con el hecho de que se integre fruta en el proceso de fabricación de cerveza son nuestros amigos los alemanes y todos aquellos que traen bordada en su lengua la Ley de Pureza de Baviera o Renheitsgebot, que en 1516 especifica que en la fabricación de cerveza únicamente pueden utilizarse cereales malteados. Para ellos cualquier alteración de esta ley es una herejía digna del peor de los castigos.  Por eso resulta curioso que aun estos férreos defensores de la Ley de la Pureza no ponen la más mínima objeción cuando se trata de agregar un poco de jarabe dulce de fruta a una copa de cerveza Berlin Weisse que dá como resultado cerveza de color verde o amarillo o rojo que muchos bares de esa ciudad ilustran con un semáforo. Incluso la costumbre ya globalizada de servirse una cerveza de trigo con una rodaja de limón o naranja en el borde del vaso, proviene del sur de Alemania.
            A partir de los años 80's del siglo pasado empezó a popularizarse la producción de cervezas de fruta fuera de Bélgica. Esto sucedió principalmente en Estados Unidos aunque actualmente estos estilos se fabrican abundantemente en países tan lejanos como Argentina, donde cervecerías como El Bolsón ( www.cervezaselbolson.com ) en plena Patagonia, produce cervezas verdaderamente asobrosas no solamente de frutas, sino de estilos que dejan perplejo al mejor catador.  En Estados Unidos las marcas abundan: Samuel Adams, Lakefront, Strathcona, Marin Brewing Co. y muchas más.
            Bien, cervefilios. No me queda sino exhortarlos una vez más a que sigan explorando este amplísimo mundo de la cerveza lleno de sorpresas y de experiencias inimaginables. La tienda de la esquina no es sino la entrada a ese mundo maravilloso, pero no se atoren ahí…..caminen un poco más y cada vez encontrarán cosas nuevas. Hay mas cervezas que vida. Tu... ¿Qué cerveza nueva probaste esta semana?

jueves, 2 de agosto de 2012

EL CHEVE MEISTER


Por: Javier “Sunshine II” Sánchez

           
EL CHEVE MEISTER MARIANO
Hay personajes que se cruzan en tu vida y la trastocan. De poco en poco y sin darnos cuenta se van convirtiendo en compañeros de viaje, en cómplices y colaboradores de periplos prescindibles que terminan siéndolo. Este es el caso del Cheve Meister.
Hace casi 30 años, en el lugar más inesperado que puedo imaginarme me topé con una botella de Guinness. Eso lo cambió todo para mi desvelándome un mundo hasta entonces desconocido para mi, y fue entonces cuando me entró la loquera de explorar el entonces poco glamoroso terreno de las cervezas “no convencional” por llamarlo de alguna manera. Con un ánimo nuevo empecé a buscar nuevas cervezas y a coleccionarlas hasta llenar muchas repisas con botellas que solamente alguno de los terremotos característicos de mi ciudad pudo desmantelar. Actualmente gran parte de esa colección está resguardada en El Sume.
Andando yo con la cabeza en ello, me topé un día con un viejo amigo de la época preparatoriana al que conocía más por sus dotes musicales que por otra cosa y empezamos a platicar, inevitablemente surgió el tema de la cerveza. Ambos nos sorprendimos de que a alguien más le interesara y - sobre todo – que conociera sobre el tema. A partir de entonces cada que había oportunidad platicábamos del asunto y eventualmente compartíamos alguna cerveza nueva que habíamos encontrado por ahí. Durante años instituimos en el plano lúdico una supuesta asociación de cerveceros de la que un mes él era presidente y al siguiente mes yo, ya que solamente la integrábamos dos miembros. Evidentemente las actividades de la asociación se limitaban a tomarnos unas cervezas de vez en cuando. Ese viejo amigo del que les hablo es Mariano Rayón, quien a la postre se convertiría en el célebre Cheve Meister Mariano.
Su personalidad matizada por tintes militares lo ha llevado a obsesionarse en diversos tópicos que le apasionan y que domina con una aproximación enciclopédica. Para beneplácito de muchos de nosotros la cerveza es uno de esos temas, lo que resulta en muchas horas de avivadas pláticas, alegatas y descubrimientos que atesoramos quienes compartimos una cerveza con él.
EN "LA JUNTA DE MEJORAS"
Con el paso de los años en los que cada quien hacía por su lado hacía lo que podía, el Cheve Mesiter tuvo la peregrina idea de convocar a una reunión para probar cervezas de diversas partes del mundo. Ese fue el inicio de los ahora populares Cheve Tastings que con el apoyo de nuevos entusiastas del tema como Tavo Gaspar, Lalo Manzanárez y por supuesto Icela Sánchez y Verito Gaspar fueron tomando fuerza convirtiéndose en verdaderos focos de atracción para nuevos interesados en conocer más sobre la buena cerveza.  Varios de los actuales artesanos cerveceros que fabrican y venden su propia cerveza incursionaron por primera vez en este nuevo mundo a través  un Cheve Tasting  de los que hoy que tengo la fortuna de co-organizar con Mariano. Es evidente también que estas reuniones fueron la base para que El Sume, el primer pub de mejoras conocido por el hombre, surgiera iniciando con ellos todo un movimiento en apoyo a la buena cerveza que ha resultado ser un fenómeno que –afortunadamente para el movimiento- otros más están imitando.
Con el Cheve Meister he tenido también la fortuna de iniciar algunos otros proyectos como el programa de radio “La Junta de Mejoras” que durante algún tiempo fue auspiciada por el Pancho Padilla y su Zona 98, y después por el Lic. Mario Valdez en la 940 Oldies.
DURANTE UN CHEVE TASTING EN EL SUME
El entusiasmo del Cheve Meister es evidente cada que se para detrás de la barra de El Sume a platicar con los clientes, cada que nos reúne a probar sus selecciones personales de cervezas en sus Sesiones Privadas y cuando prueba alguna de las cervezas que los artesanos cerveceros locales nos muestra con orgullo para conocer nuestra opinión.
Valga pues este texto para ponderar el trabajo, el apoyo y la inspiración de mi amigo Mariano el Cheve Meister a quien desde aquí, y con una cerveza en mi mano, le digo “Salud”, parafraseándolo me despido: “la mejor cerveza es la que te tomas con un amigo”.
¿Tu qué cerveza nueva probaste esta semana? Recuerden que el mundo de la cerveza no termina en la tienda de la esquina. Exploren, diviértanse, piérdanse en la diversidad.

Comentarios: javier@elsume.com
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